La noticia es de un medio estadounidense, así que dejo la traducción de DeepL. Me ha parecido una muy buena y esperanzadora noticia para el presente y futuro.
Una mujer con depresión grave y resistente al tratamiento lleva un año casi sin síntomas después de que un equipo de científicos de la UCSF le implantara un dispositivo en el cerebro que detecta cuándo tiene pensamientos o impulsos depresivos y los interrumpe con una ráfaga de estimulación eléctrica.
Este caso es el primero que demuestra que los científicos que estudian la actividad cerebral pueden identificar la ubicación exacta de la disfunción en una persona con depresión y corregirla potencialmente con una estimulación muy específica.
La terapia experimental se basa en la investigación sobre el uso de la estimulación eléctrica para tratar la depresión y otros trastornos del estado de ánimo. Pero mientras que los intentos anteriores de tratar la depresión grave con este tipo de estimulación han fracasado en su mayoría, los científicos esperan que el nuevo enfoque tenga éxito al proporcionar una terapia precisa y específica para los síntomas.
Tendrán que demostrar que funciona en muchos más pacientes. La esperanza es que estos primeros avances -descritos en un artículo publicado el lunes en Nature Medicine- conduzcan a terapias adaptables que puedan llegar a millones de personas con depresión difícil de tratar.
"Realmente esperamos que esto sea algo que pueda escalar a otras tecnologías que tal vez no existan ahora mismo, para regular de forma no invasiva los circuitos cerebrales de la depresión", dijo el Dr. Edward Chang, neurocirujano de la UCSF que ha liderado los esfuerzos de mapeo cerebral estudiando a pacientes con trastornos convulsivos. Chang es el autor principal del trabajo.
La antigua residente del Área de la Bahía que fue objeto del estudio dijo que su vida ahora es casi irreconocible respecto a la que tenía hace un año, antes de que le implantaran el dispositivo.
Dijo que es capaz de mantener el equilibrio emocional y no dejar que los estados de ánimo oscuros la aplasten hasta el punto de no poder trabajar o vivir por su cuenta o incluso conducir un coche. La comida le sabe mejor: disfrutar de un simple plato de sopa de la cafetería fue uno de los primeros indicios de que el tratamiento estaba funcionando, dijo. Puede apreciar la puesta de sol sobre el océano o simplemente admirar un bonito pájaro en su jardín.
Los científicos que participaron en el estudio, así como otros que están realizando investigaciones similares, advirtieron que un caso exitoso no significa que hayan resuelto el complejo rompecabezas de cómo, o incluso si, la estimulación eléctrica puede utilizarse para tratar los casos más rebeldes de depresión.
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