es la consecuencia del triunfo de los valores liberales y el capitalismo financiero despues de la caida del muro
Falso.
¿Qué valores liberales han impregnado Europa después de la caída del muro cuando el gasto público no para de crecer, el Estado abarca cada vez más servicios hasta el punto de tutelar y fiscalizar al ciudadano en cualquier ámbito (cuidadito con lo que digas en redes sociales sobre ciertos políticos y baluartes del Gobierno en curso...) y la cantidad (en concepto y económicas) de ayudas no contributivas (dinero gratis, vaya) es cada vez mayor?
Lo único liberal que se ha impuesto en Europa en la libertad de circulación de capitales y personas, una eliminación de fronteras que en la práctica ya no existía porque la mayoría de países en los 80 y 90 comerciaban libremente sin necesitar el TFUE.
Europa está dominada por la socialdemocracia burguesa, no por el liberalismo. Lo de denominar "democracias liberales" a nuestros sistemas políticos se hace desde una falsa dicotomía en contraposición a, por ejemplo, el mundo árabe, donde "liberal" es que las mujeres puedan abrirse una cuenta bancaria, sacarse el carné de conducir, enseñar las tetas en la playa, no rezar al Dios que mande el régimen o otro sinfín de obligatoriedades culturales y sociales defendidas por el régimen islamista de turno.
En contraposición con Arabia Saudí, Marruecos o Gambia, somos muy democráticos y muy liberales. Pero ese cuento ya no cuela.
Si algo tiene Europa de liberal en estas fechas es, única y exclusivamente, la libre circulación de personas...¡de fuera de Europa! Atraídos por países que otorgan la nacionalidad o el permiso de residencia a gente que ni siquiera habla fluidamente el idioma ni te sabe decir en qué fecha se promulgó nuestra Constitución, además de no expulsar a gente irregular conforme cruzan la frontera, que se inventan miles de trucos para optar a ayudas estatales no contributivas (ponte a investigar quién es hijo de quién, si este es menor o no, si viene de un país en guerra o no...), somos el caramelito del mundo occidental.
Por eso nos estamos disolviendo como cultura y sociedad. Diluidos cada vez más en un entorno islámico y multicultural al que hemos dado alas durante demasiados años y, tras darles el dedo durante los 90 y los 2000, ahora ya van por el brazo y el hombro.
Para colmo, las expectativas son funestas. Un sinfín de pensionistas que sólo ven incrementar su poder adquisitivo en detrimento de la población joven. Un ejército de votantes del PSOE que no tienen Twitter, leen El País por las mañanas con el carajillo y mientras les lleguen sus 1800 mensuales sentados en el sillón, como si la nieta tiene que llevar Burka.