#238 El pueblo ha de tener el poder, pero si el pueblo no está sano no podrá distinguir entre democracia y oligarquía. Y es que nuestra civilización está profundamente enferma; hemos olvidado la sabiduría del pasado, aquella sabiduría que tardamos eones en alcanzar, y la hemos sustituido por conocimientos incoherentemente complejos e inútiles que hemos descubierto en los últimos 2 siglos. El hombre de hoy en día viste mejor que el de hace 5000 años, pero sólo es superior en cuanto al tamaño de su Ego.
Por si cabe duda, con Franco iba mejor. Al menos todas las empresas eran públicas y se invertía en educación, sanidad, empleo e infraestructuras útiles. Quizás hubiese un dogma intelectual tremendamente arraigado y un sadismo descontrolado, pero de nuevo hoy también lo hay.
Hemos olvidado que un puñado de tierra vale más que cualquier moneda. Vemos a un animal de otra especie como una vida inferior, incluso vemos a los ancianos y a los niños como seres inferiores.
Puesto que no estamos unidos y no tenemos un plan nos hemos convertido en parte del plan de los más degenerados y malévolos del planeta: aquellos que no se preocupan por la vida y desean apoderarse de la naturaleza.
Esto no es algo precisamente reciente, ya hace cosa de 6000 años que hay jerarquía, pero hoy en día ni se preocupan de envolver su mierda en buen papel de regalo.
En mi opinión estamos viviendo el mayor adoctrinamiento y control en masas jamás visto en la historia. Televisiones y escuelas nos dicen cuáles son los límites del pensamiento "aceptable", universidades e iglesias nos dicen qué es real. En todas partes hay simbología que programa nuestras mentes, y en todas partes hay personas adiestradas en la escuela para respetar a las personas en posiciones de autoridad y obedecer las leyes del sistema.
Hoy en día se invierte en prisiones, perforaciones para extracción de materias primas, supermercados e industrias tecnológicas. No se invierte en educación porque un pueblo educado en el pensamiento crítico y racional es extremadamente peligroso a la minoría dominante.
Este mundo está completamente demente y no hace falta cambiar el sistema ni tampoco la política, hace falta cambiar a la humanidad.