Bueno, a ver que aclare.
La habitación es de 350, muy grande, baño y balcón propio así como su hubicación céntrica a 50 metros de la playa.
Tuve sólo dos días para buscar y no había mucha oferta. De todas formas, cuando la vi estaba impoluta (cosa que solo limpian cuando buscan inquilinos al parecer) y a pesar de saber quiénes serían mis compañeros de piso, no me quedaba muchas opciones y accedí.
Por otro lado, hablando con sudamericanos de las franquicias hosteleras que superviso (camareros, cocineros, encargados...) coinciden en que 'hay que vivir la música latina que llevamos en las venas' o 'no hay nada mejor que llegar a casa y subir los "desibelios"después de trabajar'. Vamos que como muchos argumentan se trata de un choque cultural pero bajo mi punto de vista, irrespetuoso.
Soluciones tomadas:
El crío ha enfermado seriamente (debido seguramente a esos 24/7 en los que vive con humo de porros y falta de atención pues solo le cambian el pañal una vez al día 'para ahorrar'). Con esto la dueña de la vivienda ha de ir al pediatra de 9 a 11 para cierto tratamiento el cual desconozco.
Lo que me ha dado dos horas de tranquilidad para abrir el equipo de música (tengo que admitirlo, es de envidia, eso de 2.000 euros no baja) y colocar sutilmente hilo de cobre dentro creando un circuito cerrado que se caliente entre unas especies de acordeones de cobre que vi en su interior.
Introduje también 3 cubos de hielo macizo y lo cerré.
De tal forma que llegó la dueña y esta puso la música a todo volumen. Desde mi habitación escuché la música durante una hora, después empezó a sonar mal (bueno, sonaba mejor aquel chirriar que el reggaeton) y cuando a mi parecer el hielo se derritióy bajó del cable hasta el enchufe, este pegó un chispazo y nos quedamos sin luz.
Volvió a poner el automático pero cada vez que encendía la minicadena, se iba la luz. Vinieron más tarde el resto de inquilinos a ver qué le pasaba a su divinidad y dedujeron que era problema de los altavoces (a pesar de que era la minicadena lo que no se encendía, más tontos y no nacen).
Hace dos horas han llegado con bafles que han comprado conjuntamente a 800 euros de precio, los han instalado y... No les iba (normal pedazo de ********).
Ahora estoy cómodamente sentado delante del ordenador, disfrutando de una lata de cocacola y unos morenitos en SILENCIO.
Hoy por fin descansaré. Aún me quedan dos semanas mas en este ghetto, pero ya tengo algo mirado.
Es la séptima vez que me mudo y es en la única que he convivido con gente extrangera. No caigo dos veces en la misma trampa de ruidos, olores y de gente que come arroz y pollo de sol a sol
PD: Unos post más arriba uno ha comentado algo de vender cosas ajenas. Ya me cobraré al irme el tiempo que no me han dejado dormir y contaré si decido hacer algo. Hasta entonces, descansaré de verdad un día más.