Estamos en noviembre y tengo en mi casa a todas las que tienen hijos de mi familia depredando como una puta manada de hienas a mis padres para ver qué le regalamos a sus criaturas; pero es que vienen con una lista y todo, no te lo pierdas. Parece que nos ponen la jodida pistola en la sien, "mira, es que X quiere esta cosa y había pensado que si ponéis Y€ se lo podríamos comprar", y ale, no les puedes decir que no porque encima quedas como el malo o el que no quiere participar en el regalo.
El caso es que, a fuerza de aguantar año tras año esta situación, esos niños han crecido viéndolo como algo normal; hasta el punto de que mi sobrino me llegó el otro día preguntándome que si "le iba a comprar algo, que había pensado en que si yo ponía X y mi hermana Y, y no sé quién otro tanto se podría comprar no sé qué botas de no sé qué jugador", pero hijo de una hiena, ¿si estamos en noviembre qué coño me estás contando?
¿Vosotros veis normal este mangoneo?¿Creéis que hay que pedir -casi exigir- los regalos para tener lo que quieres o que es algo que sale de la persona, que te regala lo que quiere y si te gusta bien y si no te jodes que es un regalo. Empiezo a estar hasta las mismísimas pelotas, en mi familia al menos ya parece que si no regalas lo que te piden te están haciendo el favor aceptando el regalo.
Tenía que soltarlo, este año regalo a mis padres y el resto que se queden a verlas venir. No es que me ahorre pelas -que también- pero es que está tan devaluado el tema de regalar algo, hasta casi ser una obligación, que es que no me produce ni una pizca de ilusión hacerlo.