A las mujeres no les gusta que generalicemos con estos temas porque acertamos. Solamente tienes que ver que todas te dicen que ellas no son así, ellas son especiales. Aquí en mediavida todas son cultas, simpáticas, agradables; son seguras, valientes, mujeres hechas a sí mismas. Ellas son diferentes. Y lo peor es que se lo creen.
Desde la más modosita y cursi hasta la más barriobajera quieren lo mismo. El problema es que muchos hombres les dan poder para hacer lo que quieran bien porque andan siempre más salidos que el pitorro de un botijo, o bien porque sus padres los han criado diciéndoles que ellas son unas princesas, seres de luz, personitas adorables y frágiles que quieren un chico que les trate bien y las haga reír.
Nada más lejos de la realidad.
A los veinte años están enamoradísimas del macarra que las empotra y a los treinta tienen claro que quieren un dosmileurista (mínimo) que cargue las bolsas. A ese cambio de mentalidad lo llaman "madurar", "centrarse", "ser más segura y estable". Se creen firmemente su propia autopropaganda. La capacidad para autoengañarse de la mujer es brutal.
Y mientras pasan de un punto a otro, por el camino quieren una mezcla de ambos. Un tío que no sea ni muy soso ni un payaso, que tenga un punto de chulo y arrogancia pero también sea humilde, que sea detallista y romántico pero que no sea un cursi, que se cuide para estar bien para ellas pero no mucho, que sea atlético y con buen cuerpo pero no un atrapado del gimnasio. Quieren un tío que las haga pasar por una montaña rusa de emociones, no por una autopista de La Mancha.
En definitiva, sí. Les gustan los chicos malos y que las traten mal.
Ahora, para variar, se pondrán a decir que ellas no son así. La cuestión es que hay que fijarse en sus acciones y no en sus palabras.
PD: #1 Las tratas bien y eres caballeroso, en sus mentes eso significa que eres un débil, y ellas odian a los débiles.