Tendría unos 8 años, seguramente ya habría descubierto las pajas, tenia una gameboy y solía jugar en un amstrad al double dragon pero me dedicaba a hacer el gilipollas por casa.
Un día jugando tuve la gran idea de colocar plastilina blanca en todos los ojos de los cuadros que veía por casa. Cuando llegaron mis padres se volvieron locos del susto y me castigaron ¿sin salir a la calle? siempre lo recordare.
Os invito a todos que contéis las mayores rarezas que hacíais de niños. Saludos