Un día nos surge la posibilidad a mi pareja y a mí de ir a cenar y tomar algo a casa de unos colegas al lado nuestra, yo liada con el curro que por aquella época me tenía con ataques de ansiedad, taquicardias y bastante insomnio,decido ir más tarde, me mandan la dirección de la casa y ya. Cuando termino voy para la casa, arrastrando los pies y huraña como soy. Llamo al portero y después de decir quién soy me dicen la típica broma de "lo siento no sé quién eres". Entro en rage y le digo a @hda que se deje de tonterías y me abra la puerta. Ni empecé con la retahíla de loca del coño cuando la voz del portero me interrumpe bordemente para decirme que sigue sin conocerme y que ese no es el piso 3, si no el 3bis. De repente miro a la derecha y efectivamente ahí estaba el portal que salía en la foto de Google maps. Le dije al señor del porterillo un "vale gracias" y me piré deseando que no se asomara por la ventana y me reconociera.
Pero ahí no acabó la cosa. Una vez en el portal iba subiendo las escaleras mirando al suelo y buscando los cromosomas perdidos cuándo mi cerebro decidió que si el piso era el cuarto me iba a parar uno antes sin comprobar el cartel de la pared. Llamo a la puerta de la letra correcta (ahí acerté al menos) y me abre un niño de unos 11 años, a lo que yo con todo mi papo y sintiendo en la nuca la vergüenza de los dos minutos anteriores hago amago de entrar en la casa. Cuando vi la cara de susto del niño de repente caí en que en la casa a dónde iba no había niños. Me di media vuelta creo que rumiando un perdón y por fin tras tres intentos llegué a la vivienda correcta roja como un salmonete xD