¡Escribo esto cuando debería estar metiendo mis cosas en cajas! pero os lo cuento para que nos echemos unas risas, que yo al Mediavida le quiero. La agencia a la que alquilo mi habitación me ha reubicado en otra casa con mucho tacto y sentido del humor, al que yo invité en todo momento, pero empezaré la historia desde el principio.
Hace dos meses que me mudé a Bonnevoie, tranquilo barrio residencial luxemburgués. La casa me la enseñó una chica milanesa de veintipocos, ojitos claros, pelirroja, mona, simpática. Fácilmente impresionable y sensible, llora de vez en cuando porque echa de menos su casa. Dice que las películas de acción le dan miedo y se pone tan nerviosa que le cuesta dormir. Me decidí por esta casa en parte porque ella me había dado buena impresión.
El sábado por la noche salí a dar una vuelta y me tomé unas cervezas, varias, pero no demasiadas tampoco. A las 2:30 de la mañana, pronto, volvimos para casa mi otro compañero italiano y yo tras rechazar una oferta de unos conocidos rumanos para unirnos a ellos en un strip-club, pero ninguno estábamos por la labor ya que no es un plan que nos apeteciera demasiado; no me gustan los espectáculos. No hubo nada más, sólo unas cervezas. Me fui a dormir.
Mi nombre en grito: ¡Alberttto! fue lo que me despertó, polla en mano yo y en sus ojos el terror. La foto en la que me encontré fue terrorífica, estaba a los pies de su cama de pie meando en la esquina de su cama, sobre el colchón, en las sábanas. Ya era de día -las 6:30 de la mañana, concretamente- y ella encogía las piernas aterrada con el despertar, recostandose en el cabecero intentando huír. Me dió un buen susto... vamos, que me despertó. Todo lo que alcancé a decir es sorry sorry, sorry!! mientras ella me gritaba desesperada que me fuera. El recuerdo es borroso, recuerdo cosas con lucidez como las sábanas de perritos cocker spaniel, mis calzoncillos FEOS (encima eso, es que llevaba los más feos, qué mal), o el primer pensamiento que en lucidez absurda me vino a la cabeza: ¿le ha despertado el ruido o de verdad he llegado a mojarla?). Me esperaba esto tan poco como ella.
Fui al baño a rematar como si fuera todo un sueño, no era del todo consciente de la situación. Y no sé si intenté volver a ayudarla pero creo que no. Si lo hice declinó, pero al menos espero haber tenido ese detalle, si perdemos las formas lo hemos perdido todo. Me desperté en mi cama a las tres horas y me incorporé de un salto: no puede ser que haya pasado esto, lo he soñado. Y sí, los calzoncillos feos aún estaban ahí. Joder, menudo papelón eh. Bajé a comprobar que las sábanas de perritos estaban secándose abajo y sí, dulces canes de mirada pastel haciéndome sentir mal. Un poco feas sí son las sábanas.
Ella se fue ayer todo el día a la piscina (pis-cina, qué divertido, cómo lo estamos pasando). Yo me fui a comprar unas flores que a última hora de la tarde rechazó de una manera muy dolorosa, yo ahí en las escaleras del jardín con mis flores suplicando perdón con cara de cocker spaniel, y su giro de cabeza indiferente en el jardín, rotundo no. Y cuando una milanesa dice no es no. Aquí las tengo, las putas flores. En la conversación con ella a resaltar dos frases, que está aquí sóla sin su familia (les echa mucho de menos, pobre), y que además le había despertado prontísimo, y todos trabajamos en esta casa, y ella necesita descansar los findes tanto como yo. Este reproche me pareció especialmente curioso, ni siquiera tuve el detalle de esperar a que se despertara. Cogí, y entré en su cuarto mientras ella dormía, qué jodido eso eh. Que no sabe lo que puedo hacer después. Que lloró, que pasó miedo.
Contárselo al resto de compañeros de casa fue más fácil, habíamos programado barbacoa para aprovechar el día soleado y show must go on, al menos pude frivolizar. Como me comentó un buen amigo, no debo decir que iba a follarmela en un primer momento, me arrepentí sobre la marcha y por no saber que hacer con la polla ya en la mano pues meé para disimular, porque eso puede ser un crímen y no quiero ser un tipo que aparezca en un sexual offender records. También fue fácil llamar al dueño de la casa, dueño también de la agencia, para decirle que verá usted, en educado inglés, no sé cómo decir esto, sonambulism, sleepwalking, que me meé en la cama de esta mientras ella dormía que hagan ustedes lo que quieran, que yo no puedo hacer nada.
Mañana me reubican y creo que a mis nuevos compañeros esto no se lo voy a contar. Me jode xq entre mis compañeros se pelean, se dejan de hablar, pero yo no molesto a nadie, me relaciono con todos, les pregunto qué tal, les conozco, les hago comida rica a veces, soy limpio y en general un buen housemate, una mamá planchadora y afable, un buen tipo. Pero qué forma de destrozarlo TODO en un momento y llevarlo a este extremo, qué exageración lo que he hecho.
No he tenido antes ningún episodio de sonambulismo, es mi primera vez, era primerizo en esto y lo siento de verdad. Me voy porque ella dice que no se siente segura, que no quiere VIVIR CON MIEDO.
Ya lo he solucionado todo y he hecho lo que tenía que hacer, hoy fui a la agencia a tratar el tema in person en una de las conversaciones más delirantes de mi vida, tengo nuevas llaves y nada se ha perdido. Además, de media hora de bus paso a vivir a cinco minutos andando de mi trabajo, y siempre es bueno conocer más gente ¡al final salgo ganando! os lo cuento porque me parece una anécdota graciosa.
Yo sí que espero que no vuelva a pasar le dije.