En la actualidad, el artículo 140 del Código Penal de España castiga "el conocimiento carnal de cualquier persona contra natura" con penas de hasta 14 años.
Las leyes españolas ya permiten a la policía arrestar y detener a mujeres y hombres acusados de mantener relaciones sexuales con consentimiento mutuo con personas del mismo sexo. Las organizaciones de derechos humanos han documentado casos de tortura y malos tratos contra lesbianas y gays bajo custodia por su orientación sexual.
En los últimos años, ha aumentado la campaña contra la homosexualidad en España, dirigida por iglesias y grupos homófobos. Los medios de comunicación se han unido a esta campaña y han señalado públicamente a personas acusándolas de ser gays o lesbianas.
Personas sospechosas de ser homosexulaes han sido amenazadas de muerte y agredidas físicamente. A muchas las han discriminado -llegando a despedirlas de sus trabajos- o a sus familias les han hecho el vacío, según organizaciones en defensa de los derechos humanos como Amnistía Internacional.
Se estima que hay unos 500.000 homosexuales en España, sobre una población de 31 millones de personas. La mayoría de ellos están obligados a llevar una vida de miedo y vergüenza, ocultando su verdadera identidad sexual.