... Y lo que te rondaré morena. Irene Aguiar, una experta en deporte y cuyo currículum la avala (ver en https://www.ireneaguiar.com/sobre-m%C3%AD) explica en este vídeo con pelos y señales cuanto daño están haciendo las nuevas normativas de acceso a las competiciones deportivas femeninas, donde tíos corpulentos que dicen ser mujeres compiten en clara desigualdad de condiciones con el resto de féminas.
Naturalmente los señores (que dicen ser mujeres) se llevan todos los trofeos y medallas, con el agravante que las chicas se tienen que callar como p. para que no las cancelen o cuando menos las traten de "transfobas". Es una vergüenza, pero no hay que echarle la culpa a las trans ni a los tíos que se aprovechan de un fraude de ley, sino de los organismos deportivos que con el ánimo de no contrariar a la corriente dominante y mantener su puesto en el sillón, articulan normas en la que se permite la participación de hombres en competiciones de mujeres bajo la excusa de que "para ser mujer sólo basta con sentirlo". Y se quedan tan panchos, sin reconocer que se están vulnerando los derechos del resto de féminas que compiten.
En la entrevista Irene Aguiar, a pesar del despropósito y la gravedad del asunto, se lo toma con calma y en ningún momento pierde los papeles. Por otra parte decir que sólo con oírla y observar como se expresa, no es necesario que esta señora me enseñe los títulos puesto que se nota que es una persona preparada, bien formada y que sabe de lo que habla. Yo igual que Irene no tengo nada en contra de aquellos señores que se sientan mujeres, como si se quieren sentir Napoleón Bonaparte. De lo que estoy en contra es que su palabra se convierta en ley, y el resto nos veamos obligados a verlos tal como ellos se sienten, y además esto trascienda al ámbito de lo legal. Eso me recuerda bastante al cuento de "El traje nuevo del emperador" donde todos estaban obligados a ver al rey vestido (aunque estaba desnudo) porque si decíamos lo contrario éramos tachados de ignorantes.