Cárceles colapsadas. Y de ello dan prueba los más de 60.650 reclusos que la semana pasada poblaban las cárceles españolas. La cifra, un récord histórico, coloca además a nuestro país entre los primeros del mundo occidental en cuanto a presos por número de habitantes.
Según los últimos datos de Instituciones Penitenciarias, 141 de cada 100.000 personas que residen en España están detrás de las rejas. En el denominado mundo desarrollado, sólo Estados Unidos -un caso especialmente singular- y el Reino Unido tienen más presos que nosotros.
Un portavoz del sindicato CSI-CSIF prisiones incide en los cambios legislativos y en la llegada de delincuentes extranjeros como las principales causas del imparable ascenso de la población reclusa. Y apunta que la llegada de extranjeros está transformando el interior de las cárceles y creando guetos de delincuentes que se agrupan según su procedencia. Los datos parecen darle parte de la razón, pues el número de presos extranjeros ha crecido de unos 9.000 en el año 2000 a los alrededor de 17.500 que hoy comparten patio con los internos nacionales. En términos porcentuales, han pasado de ser el 19% al 28% del
total de presos.
En cualquier caso, la construcción de cuatro o siete nuevas grandes cárceles( aprobadas por el PP en Castellón, Estremera (Madrid), Morón (Sevilla) y Puerto de Santamaría III (Cádiz), el nuevo Gobierno ha sumado otras tres en Canarias, Navarra y el País Vasco) no servirá para solucionar determinados problemas de verdadero hacinamiento que se viven en puntos concretos de la red de penales españoles. Como la de Ceuta, al 370% de su capacidad, o de las prisiones vascas de Martutene y Basauri, al 270% y 230%, respectivamente, según un informe del sindicato de prisiones Acaip.
Ese mismo estudio, elaborado a finales de 2004, relata quiénes están en las cárceles españolas cumpliendo condena -uno de cada cuatro presos están a la espera de juicio- y porqué. Nos cuenta que de ellos solo el 7,4% son mujeres. Que el 60% de los penados tienen entre 26 y 40 años y que la mitad están detrás de las rejas por delitos contra el patrimonio o el orden socioeconómico, es decir, por robar o estafar. Otro 30% de reclusos que cumplen su sentencia fueron condenados por delitos relacionados con el tráfico de drogas y algo más de 1.800 son homicidas (4,3%). También están encerrados más de 2.000 violadores (4,7%). Entre la población penitenciaria hay que incluir, además, a unos 550 internos que o bien han sido condenados o bien están pendientes de juicio por colaborar o pertencer a ETA.
Haciendo un breve resumen: En el año 2000 había un total de 45309 presos, de los cuales 8.538 eran extranjeros (18,84%). En el año 2005, el número de presos asciende a 60650, de los cuales 17.539 son extranjeros (28,9%). En el intervalo de 5, años 9000 extranjeros han ingresado en nuestras cárceles.
Si la tasa de inmigración en españa es actualmente del 8% (aproximadamente), estos datos no corresponden con el porcentaje de extranjeros que están internos en las cárceles y rompen el equilibrio.
El número de extranjeros que deberían estar en las cárceles españolas (suponiendo que delinquiesen en la misma medida que el español) sería de unos 4852, y no de 17539. Su participación es 3,6 veces mayor de lo normal.
Otro dato a añadir: El 70% de los presos preventivos (que forman el 22% de los presos totales) son extranjeros.
Estos datos nos indican la precariedad del sistema penitenciario: la masificación, falta de personal, incumplimiento de la legislación vigente... A ver que medidas se le ocurren ahora al gobierno de ilustres que rige los designios de España
Extraido de: http://www.lavanguardia.es
Eso demuestra que una gran parte de los inmigrantes vienen a delinquir a nuestro pais, y desmiente la tesis de los progresistas, que se llevan las manos a la cabeza falsamente escandalizados negando que haya una relación entre estos dos hechos, negando que sea falso el binomio de a más inmigrantes mas delitos, y diciendo que esto es una injusta incriminación de la población inmigrante que en su mayoria vienen a trabajar pacificamente y que acusarles de esa manera es alentar el racismo y la xenofobia entre la sociedad.
s0rt