Si a alguien le quedaban dudas sobre el nuevo fascismo impuesto a golpe de porras cuando se protesta por algo injusto, hoy se ve claro. Mientras tratan de privatizarlo todo y ya solo falta que paguemos por respirar (de hecho por beber agua potable ya lo hacemos porque pocas fuentes van en esta y otras ciudades pese a los impuestos), los robots sin conciencia armados hasta los dientes cargan contra quién no traga con toda esta capitalización extrema hasta puntos tan lamentables como ridículos.
En un estado policial donde le llaman democracia a un sistema bipartidista y corrupto donde si alguien no decide es el pueblo y la ley electoral impuesta va dirigida hacia el perpetuo dominio de los dos partidos que todos sabemos, los catetos con placa se encargan de sofocar todo signo de rebelión bajo métodos que imitan al franquismo.
Me asusta tanto pasotismo cuando estas privatizaciones afectan a la vida de todos nosotros a no ser que tengas yate, dos coches y dos chalets. Y si los tienes se un poco solidario, cojones. Pero más allá de esto está la casi nula sensibilidad general ante las injustícias, el egoismo imperante, el "hago lo que sea para no pensar" que nos condena a todos porque no lo olvidemos: la economía y la política nos controlan, entonces ¿por qué no los controlas tu a ellos?
Para colmo cumplen penas los que luchan por un mundo más justo y por el bienestar de todos, no los que golpean a estos por protestar contra los que nos ven como máquinas, cifras y productos, no como personas.
Al menos que sepan que son una pandilla de cobardes dirigidos por demonios multimillonarios. Al menos, lo sabrán por mi.