Una mujer ha sido condenada por el Juzgado de Primera Instancia número cuatro de Málaga a la privación del derecho de usar su vivienda durante un año y seis meses por dar de comer a palomas, gorriones y gaviotas con las consiguientes molestias e insalubridad para el resto de vecinos.
La magistrada considera probado que la mujer daba de comer alpiste a palomas y otras aves en su terraza y ventanas, lo que hacía que hubiera una continua afluencia de esas aves y algunas de ellas llegaron a anidar en una terraza "con las consiguientes molestias e insalubridad".
Lo que yo diga, tanto denunciada como denunciante estan majaretas