Un fantasma se cierne sobre media-vida, el fantasma del nihilismo. El mundo del regodeo y el post, la belleza del epigrama; éste es nuestro mundo ahora, pero ese mundo está contaminado por malversaciones, dogmatismos, censura y calumnias. Cáncer, nosotros somos la cura, aunque bien es sabido que a veces la cura es peor que la enfermedad.
Administradores, puritanos, vuitres, trolls, flameros y demás fauna, yo me pronuncio ante vosotros dando un paso al frente para dar comienzo a la nueva generación. Vuestros días de pasidomia y controversia llegan a su fin; yo soy Dios, y unos pocos elegidos mis profetas.
Largo tiempo ha pasado desde que mentes, inmaduras pero capaces, mentes influidas por la literatura basura de los ochenta y criados en la cultura postgore de finales de siglo han sido capaces de reunir las fuerzas necesarias para dirigir semejante empresa. Será una ardua tarea, una lucha constante alimentada de la llama nuestra sangre, avivada por nuestro odio y templada por la sinrazón. El desprecio marca la diferencia entre los seres humanos y estamos aquí para demostrarlo, tal lapa se adhiere a la roca e ideas a la mente viva y despierta, drenando su energía poco a poco y es en ese instante en el que empieza a florecer la demencia, locura e ironía que cuando explota, germina y se traduce en genialidad.
Somos plenamente conscientes de que sólo unos pocos están destinados a comprender nuestro pensamiento, impulsos eléctricos, los mismos impulsos que hicieron evolucionar al hombre en su fugaz paso por nuestra visión centralista del universo son la llave, la llave para un mundo limpio de controversia y elitismo. Ese mundo se ha librado de sus cadenas y ha pasado del mundo de las ideas al mundo real. Realidades, entes e imágenes, eróticas, violentas o simplemente, quietas... ¿Son acaso irreales? La región de irrealidad en la que las formas, las ideas se abrazan, es depresivo y nihilista verla únicamente como un campo de concentración, o como un confortable asilo de irresponsables, socialmente neutra y políticamente nula. ¿Es necesario comprender lo contrario? los artistas desean que toda la sociedad alcance esta realidad; que el rechazo y la represión de lo pretendidamente "serio" (cualidad exclusiva de la paranoia capitalista en la que vivimos), sean suprimidas en todo lugar. Y muestran cómo hacerlo, trabajando y haciendo estallar los obstáculos más elementales, aquellos que oponen el deseo el No de la pretendida realidad; la percepción de los tiempos, de los espacios, de los colores, de los volúmenes...
Nuestras ideas, plasmadas en millones de ínfimas realidades, partiendo de un caos como es la computación y alcanzando la armonía de la palabra; nos puede ser tentador, nos puede parecer necesario presentar nuestros pensamientos, pero, ¿No somos pues la manifestación física de lo que creemos que somos? ¿Es necesario presentarlos? ¿Acaso no se presentan ellos mismos? Presentarlos será re-presentarlos, ponerlos en representación. Me situaré detrás de ellos, y diré: he aquí lo que quieren decir. De esta manera, y al mismo tiempo, lo que dicen se convierte en nulidad, en ausencia, adquiere forma de ilusión. Presentándolos, hago de ellos los personajes de una acción de la que ahora tengo la clave, las funciones de un texto que es el mío y no el suyo. Sin embargo, lo cierto es lo contrario: el texto es lo único que interesa. Y yo, que pretendería por esta representación beneficiar mi autoridad de estos ensayos, no estoy, de hecho, nada autorizado ante ellos, no soy nada interesante sin ellos. No tengo ningún secreto que descubrir, todo está ahí, expuesto en la superficie. ¿Por qué prologarlos?
Puedes culparnos, especialmente a mí, de todos los males de la sociedad, puedes culparnos pues, de desinteresarnos del lamentable espectáculo de charlataneo de los pueblos; adelante, cúlpame, ¡vamos! ¡Yo inventé la Coca-Cola! ¡Yo hice que tu perro cogiese diarrea! ¡Yo disparé a la madre de Bambi! Nosotros no intentaremos defendernos...
La fortaleza está destinada a la defensa, y ésta a la batalla, la batalla se incrusta en el corazón de los hombres contaminando su espíritu; sin embargo la impasibilidad y el estoicismo, la inmutación al dolor y el sufrimiento, la indiferencia, es el primer paso para conseguir la paz, y ese paso ya lo hemos dado, todo o nada, Ban or Glory!