Os voy a contar la historia de como mi primo y yo, hemos dejado los porros.
Mi primo es de Logroño, y yo de A Coruña. Los 2 fumabamos porros a diario en nuestras respectivas ciudades. Cuando llegó el verano, los 2 sabiamos que nos ivamos a ir juntos a su casa de Sant Carles (Tarragona) a gozarla y como no, a fumarla, pues alli los porritos estan que te mueres
Tras 1 semana fumando porros sin parar, gozandola todas las noches, llega el dia antes de irnos y nos cazan mis tios con 25gr. Nos lo dicen en la cena y por supuesto, esa noche, no salimos (putada). Mis tios se piran despues de cenar, dejandonos a mi primo y a mi solos en casa, no sin antes haberles dado los 25gr a mi tio, tras lo cual, de su boca salió:
- Ademas que os timan, porque esto es de pésima calidad, solo hay que olerlo.
Mi primo y yo, que hemos fumando seguramente más que mi tio, pensamos lo contrario y nos quedamos a dos velas.
A parte de eso, cuando se fueron, nos dimos cuenta de que teniamos que dejar los porros de inmediato. Entonces nos dimos cuenta de que solo habia 1 forma de hacerlo, y era hacernos cada uno, el último porro de nuestras vidas. Y asi nos los fumamos, solos, en su casa, con toda la cara del mundo, no habia pasado ni 1 hora desde la gran cazada.
Yo creo, que fue la mejor forma que habia de dejarlos, decir que ese porrazo que nos incamos a cara can, fue de los mejores de mi vida.
FIN
PD: Al dia siguiente, una vez en Logroño, volvimos a caer en la tentacion. Pse