Creo que lo que planteas en #1 no es viable.
La fuerza de una democracia reside en el grado de madurez de su sociedad, desgraciadamente nuestra sociedad no es madura para tener un sistema democrático pleno y eficiente al 100% por eso actualmente pasa lo que pasa y tenemos la clase política que tenemos.
Edea tiene razón en lo que plantea, nuestra sociedad es como es y eso no lo puedes cambiar así por así. Es posible que una parte de nuestra sociedad y de los individuos que la componen, no dispongan de una base cultural suficiente como para ser conscientes de la importancia de ejercer el derecho al voto, ni siquiera creo que sean conscientes de que sepan como funciona el Estado español.
A lo que yo voy y para no extenderme mucho es lo siguiente: La democracia que tenemos hoy en día no es solamente fruto de una clase política corrupta y perturbada si no también de una sociedad muy fragmentada y dividida por cuestiones ajenas a la democracia en sí, de ello se aprovechan los políticos y en esa división es en la que reside su fuerza.
Voy a citar una frase de #14 porque creo que hay que resaltar una cosa importante:
Así que, ¿cómo sanear un sistema corrupto? Desde mi punto de vista, cambiando la composición de algunas instituciones, eliminando subvenciones de todo tipo (incluidas las que se otorgan a los partidos políticos), mejorando la ley electoral, suprimiendo organismos políticos innecesarios, cargos a dedo sacados de la manga, privilegios absurdos y, en definitiva, hacer que la separación de poderes sea real
Sobretodo este último apunte: hacer que la separación de poderes sea real
Hemos llegado a tal punto de pasotismo y desidia que nos da igual lo que hagan políticos de un partido u otro con el aparato judicial español. Y lo peor no es esto, sino lo que esta por venir.
La futura Ley de Enjuiciamiento, entre otras cosas dará a los fiscales la capacidad de instruir los procesos judiciales
El problema viene cuando la fiscalía está llena de parcialidad y no obra como debería en determinados casos concretos. Dar a los fiscales la capacidad de instruir los procesos es lo mismo que dar a los dos grandes partidos políticos la capacidad de salvarse el culete en determinadas ocasiones.