Denuncian a McDonald's por prohibir comer en su restaurante a tres niños tutelados en Melilla
El racismo nunca terminara.
La mediadora de Médicos del Mundo que acompañaba a los menores ha denunciado como particular al encargado del establecimiento por delito de odio y racismo ante la Policía Nacional, mientras que la ONG ha exigido una disculpa pública al responsable del local.
Rabia e impotencia. Así se siente Nur Al Houda, mediadora y trabajadora social de la ONG Médicos del Mundo, en la que lleva tres años trabajando con menores tutelados del centro de La Purísima Concepción, en Melilla, en un programa de prevención de drogadicciones. Cada miércoles pasa dos horas con ellos y el pasado día 30 no fue una excepción. Al acabar el curso, se encontró con tres de los niños de 11 y 12 años que participan en su programa y decidió invitarles a comer hamburguesas al McDonald’s porque el reloj pasaba de las 13:30 horas y ya no podían acceder al comedor del centro de acogida.
Los niños, marroquíes que han migrado solos sin compañía de un adulto, pidieron ilusionados el menú infantil porque querían los juguetes. Tras realizar el pedido con total normalidad en las máquinas de autoservicio, Nur fue a pagar al mostrador mientras los chicos iban a sentarse en una de las mesas disponibles. De repente escuchó voces y se encontró al encargado del establecimiento “hablándoles de muy malas maneras” y “echándoles del local”.
"Estos niños no pueden comer aquí"
“Estos niños vienen conmigo, ¿hay algún problema?”, preguntó la mediadora de Médicos del Mundo al responsable. “Estos niños no pueden comer aquí. Pide para llevar”, le espetó. En un intento de calmar la situación y desviar las miradas de los demás comensales, Nur Al Houda le respondió que se sentarían en la terraza, pero él se lo impidió y le insistió en que debían coger su pedido e irse del local. Ante este último comentario, la trabajadora social quiso saber por qué no podían quedarse y, según cuenta, el responsable se justificó: “Es que son delincuentes”.
Racismo y criminalización
Después de escuchar esta acusación, Nur Al Houda preguntó a los menores si en alguna ocasión habían generado algún problema en McDonald’s. “Juraron y perjuraron que nunca habían ido a este sitio, básicamente porque en cuanto pasan por la puerta les echan. Los miran mal porque llevan ropa vieja y gastada y desgraciadamente hay una criminalización de los niños tutelados, les acusan de delincuentes por ser menores extranjeros no acompañados –normalmente denominados MENAs–”, lamenta esta mediadora.
Finalmente, Nur Al Houda se marchó con los tres niños a otro restaurante dejando el pedido ya pagado en el mostrador. “Me dolió muchísimo ver el trato que recibieron, pero lo peor fue cuando me dijeron que estaban acostumbrados, que es normal que no les dejen entrar a los sitios o les acusen de robos y otros disparates. Es una pena porque son víctimas de racismo y xenofobia, pero también de la aporofobia, del miedo al pobre, y además ellos son niños que aquí no tienen a nadie, están solos”, relata la mediadora. “Al día siguiente, el jueves, fui a poner una hoja de reclamación al McDonald’s y me devolvieron el dinero de los menús, pero el daño ya estaba hecho”, añade.