Hola amigos, vengo a contaros una de mis últimas reflexiones.
Hace poco (Unos... ¿4 meses?) le pedí a mi novia que me hiciese la cera, porque me veía excesivamente peludo (Sí, de siempre lo he sido.) Sólo quería probar, no me iba a convertir en uno de esos metrosexuales obsesionados. Ella se hace la cera fría, así que sin ningún reparo me dijo que sí. Creo que todos sabemos cómo es una sesión de cera, así que paso de explicar detalles. Sólo decir que me la hice en TODA la pierna (Toda, aunque hay sitios donde el pelo no salía por mucho que tirásemos cualquiera de los dos, principalmente interior del muslo.) Lo cojonudo es que el pelo me salió a los 3 días (Sí, tengo pelo de machote.)
Bueno, todo esto realmente era una pequeña introducción a mi reflexión real, y es que me he dado cuenta que una vez empiezas a depilarte no puedes parar. Despues de las piernas empecé a afeitarme pecho y tripa ("Sólo eso, los sobacos nunca... ES EL SÍMBOLO DE LA HOMBRÍA"...) "Uis cómo mola", decía yo, y a mi novia también le gustaba. Parece que no pero molo mucho más sin pelo... así que, qué coño, vamos a quitarnos también lo del culo... bueno, y los huevos, pero el pubis me lo dejo... aunque casi que mejor también me lo quito... ¡Pero los sobacos nunca! ¡Nunca... dejaré que me crezca el pelo!
Hay que decir que es mucho más estético, que estoy mucho más fresquito (Ni os imagináis la de pelo que tenía), pero esto se ha convertido en una enfermedad. No puedo verme ni un pelo en el cuerpo (Excepto en la cabeza que todo el mundo me dice que me corte el pelo de una vez, pero a mi no me apetece... y que soy un vago y no me apetece afeitarme la cara.)
¡Cómo divago!
Ahora diréis, este post... ¿A qué viene? ¿Tenemos que decirte algo como "jajaja que buena reflexión"? No, primero porque ni es gracioso, ni es una buena reflexión. Sólo quiero saber si soy al único al que le ha pasado.
Gracias amigos.