1).- La economía es una totalidad y cualquier alteración de las partes, afecta al funcionamiento de todo el conjunto. Las medidas neoliberales son trasiegos del problema, aplazamientos o meras apariencias; nuestra política económica será orgánica y global.
2).- Los principios básicos en los que se basa nuestro pensamiento económico, y por ello inamovibles, son los siguientes: a) Nuestro raciocinio se basa en un Orden Total de Valores que nos hace subordinar la economía a la política, y nunca al revés. b) El sistema económico que propugnamos debe garantizar la independencia, tanto exterior como interior de Europa. c) Ha de facilitar y maximizar la producción y consecución global de riqueza real impidiendo muy severamente cualquier tipo de especulación, por no productiva. d) Ha de servir de engranaje para una justa distribución de la riqueza generada. e) La única herramienta de medición del sistema es la eficacia en la consecución de los puntos anteriores.
3).- En aras de la realización de la independencia efectiva exterior, entendemos que la unidad económica (el Estado), debe tender en lo posible a su total autoabastecimiento (autarquía).
En el campo financiero, la autarquía debe ser obligatoriamente total. Además, entendemos que la función financiera es prerrogativa única y directa del Estado Europeo, que debe nacionalizar los servicios financieros.
4).- El patrón de medición de la moneda ha de ser absolutamente real. Por ello entendemos que el patrón trabajo y riqueza real, es buena garantía y medida del valor, la unidad y el conjunto de la masa monetaria en circulación.
5).- La iniciativa privada, el esfuerzo personal y el trabajo productivo se han revelado como las auténticas fuentes de la riqueza y el progreso. Estos conceptos privarán en economía sobre todos los demás, por ello, pondremos límite a toda especulación, a la usura y a toda forma de apropiación ilícita de bienes y privilegios. Sin embargo, en cierto tipo de actividades, empresas y servicios, por su importancia estratégica, logística, social y o nacional, serán controladas o intervenidas por el Estado, ya en forma que resulte meramente "política" o total. Asimismo, y en aras del interés nacional, el Estado se reservará el derecho de intervención en cualquier actividad económica.
6).- El marco de funcionamiento interno de la actividad económica entendemos que es el mercado, con intervención estatal mínima, salvo en los casos especificados anteriormente y los puntuales, tanto para evitar distorsiones que a veces produce el mercado, como porque lo exija el interés nacional. En este sentido el Estado velará para que no exista monopolio (u oligopolio colusivo) alguno en manos de particulares. Asimismo, arbitrará mecanismos que den al mercado una máxima transparencia que evite especulaciones indeseadas.
7).- En cuanto al comercio exterior, su regulación en cualidad y cantidad corresponderá al Estado, guiado exclusivamente con criterios del interés nacional.
8).- El Partido no se siente especialmente sometido ni impresionado, por las teorías económicas modernas. No admitimos otra política económica, que la derivada del sentido común y de los buenos resultados. No estamos de acuerdo con los conceptos de mundialización de la economía. Por ello denunciaremos para Europa los acuerdos de Bretton Woods que han dado origen al Fondo Monetario Internacional. Entendemos que, hasta que se consiga un nuevo orden económico internacional, la única forma de intercambio es el trueque.
9).- Todos los economistas coinciden en lo más importante: la Economía es un todo y no se puede mover un elemento sin afectar a otro. El dilema para ellos, es como arreglar las cosas complaciendo a los políticos sin alterar a los electores... En una situación de crisis o confrontación, todos los buenos economistas tomarían idénticas soluciones.
10).- Entendemos que es la PRODUCCIÓN TOTAL (suma del trabajo productivo de las unidades integrantes) la riqueza real de un país; a tal fin el Estado tenderá a la simplificación de las intermediaciones de todo tipo, tanto financieras como comerciales, y al respecto, el Estado intervendrá en la organización para simplificar tanto los canales de distribución de todos los servicios y productos, en beneficio del productor y del consumidor. A la consecución de estos fines el Estado promulgará las leyes precisas que fomenten el interés de la explotación del campo y el medio natural.
11).- Para luchar contra la mundialización de la economía, mantendremos una actitud firme ante los EEUU, Japón y los países emergentes del sureste asiático. Europa no puede permitir que países terceros tengan el control económico y político que a esta le afecta.
12).- El dinero es un elemento y una cuestión estratégica. El tráfico internacional de dinero, es tan importante como el suministro de energía y más peligroso que el tráfico de armas. El Estado debe regular y debe intervenir en los flujos y tráfico internacional de capitales.
La erradicación de la servidumbre del interés del dinero es meta prioritaria a alcanzar. El Estado Nacional Europeo pondrá fin al movimiento especulativo de capitales a través de las actuales fronteras europeas.
13).- Los salarios, beneficios empresariales, impuestos, alquileres, rentas, gastos financieros, deben de entenderse desde la perspectiva de una economía total.
14).- La tributación fiscal progresiva y siempre en mayor cuantía, es la argolla que atenaza al esclavo contemporáneo - el ciudadano - y en la misma medida lo va sometiendo.
15).- Propugnamos de inmediato la supresión de numerosos impuestos con un nuevo texto único que alcance a todo el pueblo. La política imposititiva no puede estar al albedrío del político o cacique de turno que haya ganado las últimas elecciones. La administración y distribución del impuesto dependerá de una cámara especial estatal y al efecto, que ordenará en todo el territorio el impuesto básico, sometida al principio de solidaridad, sujeto y teniendo en cuenta en todos los casos a los generadores de riqueza y de bienes. Es decir, el vago el parásito, no tienen derecho a la solidaridad de los que trabajan y producen.
16).- En todo caso, los impuestos se basarán en todas sus variantes y manifestaciones, en el gravamen de bienes y servicios que se hayan creado previamente. El reparto de la riqueza y la función social del Estado, serán posteriores a la aparición de los mismos. El sistema impositivo deberá extinguirse con el tiempo, en aras de un Sistema de financiación consistente en una emisión de moneda que sea proporcional a los bienes y servicios que se van a producir; esta expansión de la Economía con recurso al Banco Emisor, deberá ir precedida de una centralización inteligente de la oferta: el Estado marcará las líneas maestras de la actividad económica. En la espera de esta situación óptima, se potenciaran los impuestos directos (IVA), en detrimento de los indirectos (IRPF).
17).- El Estado reconocerá las transmisiones patrimoniales según los usos y costumbres de las leyes locales. Esta herencia nunca podrá comportar la cesión del poder decisorio (excepto en el caso que el sucesor acredite estar capacitado para ello). Se podrá legar los bienes materiales a los sucesores o a las personas designadas al efecto, pero no el poder social o el albedrío inherente a los mismos, que pueda poner en peligro los intereses del conjunto de la comunidad.
18).- Entendemos la propiedad privada de forma absolutamente personal, y por lo tanto, en lo que concierne a los dirigentes reales de las empresas estos también asumirán personalmente la responsabilidad de sus decisiones sin limitación alguna. De la propiedad societaria se responderá en los mismos términos a nivel de sus dirigentes.
19).- Con el conjunto de las premisas expuestas y con un posterior y minucioso desarrollo de su puesta en práctica, toda la financiación de las actividades del Estado se realizará mediante la función financiera del propio Estado, con lo que la fiscalidad estatal no tendrá alguna incidencia sobre el ciudadano (o será mínima). Vamos hacia un sistema que sea respetuoso con el dinero que le es propio y se ha ganado con su trabajo lícitamente el ciudadano, en que los impuestos estatales (no ya que dejen de ser depredadores sino, que no tengan razón de existir y por lo tanto, habrán de quedar abolidos). Sí podrán contemplarse otras figuras impositivas que no tengan esta finalidad.