Al ritmo de la Danza Macabra el artista Ben Sack muestra esta megalópolis con grandes avenidas, intrincadas calles y miles de edificios. Eso sí, con un pequeño detalle: no existe, pues es todo producto de su imaginación.
Fuente: Microsiervos
Jodidamente impresionante, me he quedado embobado todo el rato mirando como avanzaba la ciudad.