La muerte de un senegalés por arma blanca provoca fuertes disturbios en Roquetas de Mar
El fallecido, de 28 años, mediaba en una pelea entre un hombre de etnia gitana y un subsahariano, según Almería Acoge. -Se sospecha que la riña era un ajuste de cuentas relacionado con las drogas
La muerte de un senegalés de 28 años por heridas de arma blanca, asestadas presuntamente por un varón de etnia gitana, ha convertido durante esta madruga el barrio de las 200 Viviendas de Roquetas de Mar (Almería) en un auténtico polvorín.
Tras la agresión, que según la Subdelegación del Gobierno responde a un ajuste de cuentas por asuntos relacionados con el tráfico de drogas, una multitud de ciudadanos subsaharianos se ha congregado en las calles del barrio. Desde ese momento, en la zona se ha registrado una auténtica "batalla campal", según han definido los bomberos, durante la que se han incendiado dos edificios, uno de ellos habitado por el presunto homicida, así como dos vehículos particulares.
Los primeros agentes que se desplazaron al lugar al recibir el aviso del apuñalamiento no pudieron penetrar en las calles del barrio, en las que levantaron barricadas, hasta que llegaron a la zona hasta 20 patrullas de la Guardia Civil, que fueron recibidas a pedradas y botellazos.
Tres policías heridos
Dos agentes del instituto armado y uno de la Policía Local han resultado heridos durante estos enfrentamientos, mientras que cuatro subsaharianos han sido detenidos por alternación del orden público.
Mientras, se prosigue con la búsqueda del presunto homicida, que se fugó del lugar tras los hechos, y se inicia la cuantificación de los daños originados en la barriada, la Guardia Civil permanecía esta mañana en sus calles, atestadas de vecinos y curiosos, pero ya más tranquilas, para evitar que se registren nuevos incidentes.
Según fuentes de la asociación Almería Acoge, el fallecido estaba mediando en una pelea entre un hombre de etnia gitana y otro de origen subsahariano cuando recibió el golpe con arma blanca.
Sin brote xenófobo
Almería Acoge ha rechazado vincular esta muerte y los disturbios posteriores a un "brote xenófobo", y lo ha achacado a la "complicada" situación de la barriada de las 200 viviendas, habitada mayoritariamente por personas de etnia gitana y por subsaharianos.
El portavoz de la asociación, Juan José Castillo, ha negado que existiera algún tipo de enfrentamiento preestablecido entre grupos de ambos colectivos humanos. "Se ha encendido la mecha y ha explotado de pronto sin más", ha señalado Castillo en declaraciones recogidas por la agencia Europa Press.