Abro este thread a raíz de una discusión que surgió en otro thread.
La libertad… es un concepto ambiguo en muchos aspectos y entra continuamente en conflicto con otros valores como lo son igualdad y la justicia. De los cientos de autores emblemáticos que han dedicado gran parte de su vida al estudio de la libertad, el más emblemático y relevante de este pasado siglo es, sin duda alguna, Sir Isaiah Berlin.
Isaiah Berlín fue un prestigioso politólogo y uno de los filósofos políticos más relevantes del siglo XX además de ser considerado el mayor pensador liberal de la época. Su principal interés, y a la vez su obsesión, fue el estudio de la libertad el cual le dedicó toda su vida. Destacó rápidamente como pensador y llegó hasta lo más alto de Oxford convirtiéndose a la par en toda una celebridad. La obra de Berlin fue vasta pero dispersa, debido a que en su mayoría consiste en artículos y recensiones en revistas especializadas. Solo dos de las ahora numerosas recopilaciones de sus trabajos fueron editadas directamente por él: Four Essays on Liberty (1969) y Vico and Herder(1976). Su más famoso artículo, la conferencia inaugural como Chichele Professor de 1958, intitulada "Two concepts of liberty", ha sido de enorme influencia tanto en la teoría política contemporánea como en la teoría liberal. En dicho artículo presenta la ya famosa distinción entre libertad positiva y libertad negativa.
La distinción y definición que hace Berlin entre “libertad negativa” y “libertad positiva”, no es categórica. Parte del uso del concepto de libertad de la “acción humana” y relaciona este concepto con la filosofía política.
Pero ¿qué son exactamente la libertad positiva y la libertad negativa? y ¿en qué modo éstas condicionan lo que nosotros entendemos por libertad?
Para un acercamiento al concepto de libertad, diremos que la libertad de una persona depende del número de opciones disponibles y de su capacidad de decidirse por una de ellas. (Esta definición que uso sobre el concepto de libertad es la más estándar y utilizada)
Ejemplo: una persona que pueda elegir entre diez trabajos diferentes tiene más libertad que una persona que solo puede elegir entre dos.
Naturalmente también importa la calidad de las opciones: quizás vale más la pena (porque estén mejor remunerados o porqué sean los trabajos de tu vida) escoger solo entre 2 trabajos “mejores” que no entre 10 trabajos “mediocres”, sobretodo si esos 10 trabajos son muy parecidos (limpiador de oficinas, limpiador de lavabos, fregar paltos en una cocina, etc). Así pues, en vez de “número de opciones”, quizás deberíamos decir “amplitud de opciones”, donde amplitud incluye también el valor de las opciones disponibles y el grado de diferencia que hay entre ellas.
A todo esto debemos incluir además otra característica: La capacidad de decidirse por una de las opciones, porque alguien podría tener entre sí diversas opciones pero por una u otra razón ser incapaz de decidirse auténticamente por una de ellas.
Imaginemos por ejemplo que alguien te ofrece la opción de ir a ver una de las dos obras de teatro que se representan una noche random, pero sólo te dice el título de las obras (sin hacerte una sinopsis ni nada), de los cuales ninguno te suena. Puedes elegir una obra al azar, pero no puedes elegir en el sentido de decidir qué obra te apetece ver más. (Este ejemplo ha sido un guiño, en economía a este caso se le llama información asimétrica)
O, si no, pensemos en una chica que está completamente dominada por su madre y que siempre hace lo que ella sugiere. Cuando se le ofrecen distintos trabajos (o si no te gusta lo del trabajo sustitúyelo por “distintas carreras a estudiar”, que es un caso más común en la vida real), elegirá invariablemente los que le recomienda su madre. Desde un punto de vista, tiene libertad para elegir su empleo, pero desde otro punto de vista, no lo tiene.
¿Cuándo podemos decir que alguien dispone de la opción de elegir? Demos la vuelta a esta pregunta y preguntémonos cuando NO hay opción. El caso más claro es aquel en el que la opción de elegir se ha vuelto físicamente imposible, como por ejemplo una persona a la que se ha inmovilizado o se la ha metido en prisión. Este ejemplo es uno de libertad negativa, a una persona se le impide físicamente hacer casi todas las cosas que haría en otro caso.
Generalmente se admite que los impedimentos físicos y las sanciones (leyes y tal) son barreras que reducen la libertad. La cosa se vuelve mucho más controvertida cuando lo que disuade a la gente de elegir algo es el coste que supondría hacerlo, y el “coste” no es ninguna forma de castigo o de sanción.
Visto esto definimos como libertad negativa como disponibilidad de opciones no bloqueadas por factores externos (como un impedimento físico), y libertad positiva como la la capacidad de hacer algo, no tanto porque nadie lo impida, como porque el individuo se encuentre posicionado de manera que pueda hacerlo. Es muy importante tener en cuenta estas dos distintas concepciones, ya que ellas se complementan y definen la libertad individual.
Esta concepción que da Berlín sobre la libertad nos ayuda a ver y analizar como estas dos libertades son presentes en todas las sociedades. Pero Berlín advierte con cautela que un gobierno donde haya un abuso de acción positiva por parte de un gobierno (lo que condiciona la libertad positiva) puede desembocar a un autoritarismo o incluso un totalitarismo y el caso más evidente que analiza Berlín es el de la antigua URSS de Stalin en donde se gozaba de muy poca libertad negativa. También advierte que una sociedad no puede ejercer una total libertad negativa ya que no podemos ser absolutamente libres y debemos ceder algo de nuestra libertad para preservar el resto de ella. Pero cederla toda es destruirnos a nosotros mismos.
Berlín era un filosofo y su concepción de libertad a alimentado tanto a liberales radicales (igualitarios) como John Rawls y su "Una teoría de la justicia" como a liberales libertarios como Robert Nozick y su obra “Anarquía, Estado y Utopía”. Nadie ha sido capaz nunca de decir hasta qué punto la concepción de Berlín y su obra son cercanas a la corriente radical del liberalismo o libertaria, pero en lo que existe un consenso unánime es que ante todo Isaiah Berlín es un liberal y su contribución a dicha teoría política ha marcado un precedente en el liberalismo.
Los límites del gobierno
Visto estos dos conceptos de libertad me gustaría seguir hasta llegar a cuestionarnos los límites del gobierno y como la acción de este repercute en la libertad de sus individuos.
Entre otras muchas medidas, los gobiernos ponen en marcha política de transferencias de recursos para que los recursos fluyan de los que más tienen a los que menos tienen. Ahora nos gustaría saber si esto aumenta la libertad de los receptores, o disminuye la libertad de los contribuyentes, o ambas cosas, o ninguna de ellas.
Así pues, consideremos en primer lugar algunos ejemplos de gente que no puede hacer cosas que le gustaría hacer por el coste que ello conlleva. ¿Diremos que cuando los costes llegan a un determinado punto la persona ya no es libre?
Esto es simplificar demasiado: comparemos a una persona con un sueldo modesto que no puede permitirse unas vacaciones de 12.000 euros con otra persona con el mismo sueldo que necesita una operación privada de 12.000 euros para aliviar una dolorosa (aunque no incapacitante) afección. ¿Por qué decimos que la segunda persona no es libre de obtener la operación que necesita, mientras que en el primer caso nos viene otro lenguaje, y decimos: es libre de tener esas vacaciones, simplemente no se lo puede permitir? ¿Por qué el lenguaje de la libertad nos viene de manera natural en el segundo caso, pero no en el primero?
Unas vacaciones caras son un bien de lujo cuya distribución es razonable dejar en manos del mercado económico, donde la gente toma decisiones sobre cuánto gana y cómo gasta sus ingresos, en el caso del ejemplo sabemos con plena certeza que nadie tiene la obligación de costearle esas vacaciones. Por el contrario, el Estado tiene la obligación de garantizar el acceso universal a un sistema de atención médica, ya sea a través de la sanidad pública o regulando el mercado de seguros médicos para que todo el mundo pueda pagarse una cobertura apropiada.
El que los costes de una elección (libertad positiva) supongan o no una restricción de libertad depende no solamente de la magnitud de estos costes, sino también de cómo han surgido dichos costes y de si alguien es responsable de su existencia (un acercamiento economicista a este argumento sería el de las externalidades).
Por lo tanto, es errónea la opinión comúnmente defendida de que cuanto más hacen los gobiernos, menos libertad tiene la gente. Es verdad que los gobiernos a veces restringen libertades, en ocasiones de manera justificada y en ocasiones de manera injustificada, pero la acción del gobierno también aumenta a veces la libertad disponible, al ofrecer a la gente opciones de las que no podría disfrutar de otra manera por su elevado coste.
Este tema no es algo que tenga que ver únicamente con la sanidad, sino también con la educación ya que al acceder a una educación pública y de calidad afecta de forma indiscutible a la libertad de los individuos ya que si de forma universal no supone un coste al acceder a una educación, nuestros hijos, sin distinción alguna, verán su libertad positiva aumentada entendiendo que podrán ser capaces de tomar una verdadera opción y su abanico de opciones (en relación al mercado laboral) será más amplio y podrán aumentar tanto su bienestar como su libertad individual.
Una vez profundizado tanto dentro del ambiguo concepto de la libertad, vemos que en muchos casos no se podría disfrutar sin la acción positiva del gobierno, que proporciona los recursos suficientes para que las opciones sigan abiertas y las condiciones bajo las cuales la gente puede tomar sus decisiones libre e informadamente.
La libertad, en definitiva, es un valor político muy importante, pero no tan importante como para que deba fijar límites absolutos al ejercicio de la autoridad política, la cual si se le delega mucho de nuestra libertades podría acabar sucumbiendo a un autoritarismo, pero no quita que un gobierno limitado puede incluso aumentar al libertad de sus individuos. Especialmente, en una democracia se debatirá de manera abierta cómo se deben utilizar los recursos para fomentar la libertad.