El mundo no es un lugar seguro para vivir.
Por si eso fuera poco, el consumo de drogas deriva siempre en problemas como la mendicidad o la muerte. Ergo, este hilo es —como mínimo— tan necesario como los que están frecuentados por adictos. Y digo adictos porque cualquier usuario lo es. Haced la prueba y preguntadle a uno de ellos: si os dice que sí, es que sí; si os dice que no, es que no quiere aceptar que está enganchado a las drogas, a todas.
En esos hilos se habla de reducir riesgos, como si se pudiera aprender a consumir drogas igual que el que aprende a conducir. Para nada es comparable con preferir saltar en paracaídas con un instructor desde una avioneta en vez de hacer salto base sin base teórica, sin conocimiento. Los riesgos se evitan NO drogándose. Igual que la única relación sexual cien por cien segura es aquélla que no se practica.
Es hora de demostrar que podemos ser los dueños de nuestras sobrias vidas sin necesidad de fiscalizar las de los vecinos. Que se note al fin que quienes decimos NO a las drogas también decimos NO a mezclarnos con quienes lo hacen, aun cuando sea para tratar de advertirles de los peligros de la vida, como haría un padre con su hijo, que es como los vemos desde nuestra posición moral. No se merecen ser salvados de sí mismos: si acaso, que el Señor se apiade de sus almas.
Propongo que éste sea el hilo donde hablemos de lo bien que nos sentimos al no drogarnos. Que hagamos quedadas libres de drogas. Que de verdad parezca que disfrutamos sin tomarlas. Que estamos a gusto con nuestra decisión. Porque quizá nos está quedando un poco forzado lo de parasitar las muertes de personas que sí le importaban a alguien.
No tomamos drogas: pensamos mejor y más rápido que ellos, como todos sabemos. Encontremos oportunidades para educarlos más adecuadas que cuando se muere un chaval que atraviesa una depresión o fallece un genio capaz de aportar mayor valor a la sociedad durante una semana drogado que cualquiera de nosotros durante toda una vida.
Con la estrategia actual, corremos el riesgo de ser vistos como personas deshumanizadas; el tipo de gente a la que no le preocupa la humanidad. Y a nosotros sí que nos importa, ¿verdad? ¿O acaso no pensamos en ellos cuando les explicamos la manera en que deben vivir sus vidas?
Un sobrio saludo, compañeros por la templanza.