#48 si solo fueran militares...
Oriente Próximo es una zona de conflicto permanente. Los miembros de los Cuerpos y Fuerzas de seguridad del Estado de nuestro país destinados allí viven, muy a menudo, sucesos violentos y deben realizar regularmente intervenciones en un enclave considerado de “alto riesgo”.
El Confidencial Digital informó precisamente este lunes (vea aquí la noticia) de un incidente acaecido durante la evacuación de trece españoles en la franja de Gaza. En torno a las once y media de la mañana del pasado 5 de julio, fueron atacados con fuego de mortero. El ejército israelí tuvo que intervenir inmediatamente, apoyado por varios agentes del consulado español en Jerusalén.
Los agentes que participaron en esta operación y que desempeñan su trabajo en el Consulado General de España en Jerusalén son seis efectivos de los GAR (Grupo de Acción Rápida) de la Guardia Civil.
Pues bien, según ha podido saber ECD, estos seis agentes de la Benemérita destinados en Tierra Santa carecen de los chalecos antibala que les permitirían repeler proyectiles de 7,62 milímetros, necesarios para realizar con total seguridad sus operaciones. Además, tampoco tienen en su poder los chalecos interiores que se suelen emplear cuando el agente se encuentra fuera de su horario de trabajo y camina por la calle de paisano.
Además de los chalecos antibala, estos seis agentes de la Guardia Civil continúan sin recibir las armas que el Ministerio de Interior, a través de la dirección general de la Guardia Civil, destinó al consulado hace ya casi dos años, en septiembre de 2005.
La Guardia Civil se hizo cargo en 2001 de la seguridad de la Oficina Consular de España en Jerusalén.