Con el fin de las festividades, me estaba planteando una cuestión que quería compartir en el foro para establecer un debate.
Como todos sabemos, la época navideña es el periodo consumista por excelencia, hasta el punto de que, al menos en España, ya es costumbre adelantar la paga extra (para quién la tenga, obviamente, que soy consciente que hay trabajadores que la tienen prorrateada) para que los trabajadores dispongan de mayor caudal económico de cara a las compras navideñas.
La cuestión es que echando la vista atrás, el panorama ha sido el siguiente:
1) Black Friday a finales de Noviembre. Y sí, años atrás también había Black Friday, pero ahora prácticamente se suman todos los negocios y comercios del país.
2) Nochebuena.
3) Navidad.
4) Papá Noel.
5) Nochevieja.
6) Año nuevo.
7) Reyes.
8) Rebajas post-Reyes.
Y todo ello en un contexto de estrechez económica, que encima con el fin de las rebajas en los impuestos relativos a la luz y el gas, pondrá más en entredicho la economía de muchas familias.
Por tanto, yo me pregunto, ¿realmente hay dinero para tanto, hay dinero para consumir y salir tanto en un plazo tan breve de tiempo? ¿O realmente la presencia de ofertas tan agresivas es una respuesta al menor gasto y consumo del personal?
¿Qué pensáis? ¿Es sostenible éste intento de incentivo de gasto continuado entre la pre-navidad, navidad y post-navidad? ¿O se está alcanzando el límite de lo que pueden o quieren permitirse los bolsillos del personal? Porque a veces da la sensación de que acabará sucediendo como en los Simpsons, inventándose nuevas festividades para que la maquinaria capitalista siga engrasándose a base de billetes sin cesar:
¡Saludos!