Un niño de de 2 años, el fumador más joven del mundo.
Un niño de dos años de la ciudad de Tianjin, en China, es el fumador más joven del mundo. O al menos, el más joven que lo admite.
Aunque en realidad él no lo ha admitido, sino su padre, orgulloso de enseñarle a encenderse un pitillo entre berrinches y vómitos lechosos.
El padre de Liangliang dice que su hijo nació con una hernia, y siendo demasiado joven para una operación, le enseñó a fumar para ayudarle a superar el dolor.
Ahora el pequeño es un hombre de paquete-al-día. Y no lo piensa dejar, gritando y revolcándose si le niegan su cilindrín.
"El padre no era consciente de la seriedad del hábito del bebé hasta que el niño empezó a incrementar el número de cigarrillos diarios", asegura la agencia de noticias CRI.
El Libro Guinness de los Récords muy probablemente no aceptará la hazaña, ya que ha rechazado proposiciones similares en base a que "promueve un hábito dañino".