El AVE es una exquisitez, y tanto. Con sus películas molonguis y demás.
Los autobuses si puedo siempre evito cogerlos. No puedes ni trabajar con el portátil, ni escribir, ni leer, ni dormir en una posición cómoda, ni nada. Almenos yo. Pestes aún no he estado en ninguno que huela raro, pero es que son una pérdida de tiempo con sus mil vueltas por cualquier zona para que baje toda la gente que es de allí y sus 75 min para algo que con el coche estás en 35, me pone nervioso si me conozco la ruta.