Ahí va mi granito de arena:
A mi modo de ver, me considero socialista; eso sí, no socialista de España. Pues no quiero tener nada que ver con la 2ª República, tampoco con eso de "Por el pleno empleo" ni mentiras con peso político que insultaban al sentido común de sus votantes. Hay que admitirlo, vamos camino de tocar fondo. Ni bipartidismo, ni pollas. Toda la clase política española empieza a dar asco. Este dato quizá no sorprenda a algunos, pero estamos en índice de corrupción por encima de Chipre y Libia; quizá algunos no sepan leer este dato.
¿Esto como se ha producido? En parte por el sectarismo. La gete se moviliza y vota cuasi por fanatismo. Probablemente por el mismo que voté yo la candidatura anterior. Pero tengo 21 años y he aprendido la lección. Si no estoy conforme con que me mientan, me roben y encima ya ni se corten en ocultarlo, NO VOTO. Porque así funciona esto, y porque si la gente no votase, el sistema no se sostendría. La credibilidad de un Estado se mide por el grado de abstención, y si seguimos votando después de lo que está pasando, iremos cavando, poco a poco, nuestra tumba.
Sé que poca gente de derechas, y lo sé por lo que han visto mis ojos y oído mis oídos, se abstendrá de votar; después del lider que tienen, después de los destapados casos de corrupción que tanto recuerdan a la última candidatura de Gonzalez. La gente seguirá perpetuando la picaresca en España y les dará igual. Le venderán humo y como siempre construiremoso sobre ese humo, perdiendolo todo cuando la verdad toque en nuestras puertas.
Ahora bien, lo que realmente me molesta es la gente disfrazada de centro-progresista. Me explico, he oído hablar a gente de derechas que da gusto ver como se expresan, dá gusto verlos plasmar su nueva idea de derecha; más orientada al liberalismo europeo. Esa gente vale la pena, pero ya está bien de ver a los típicos que no quieres quitarse su máscara pero con nada que hablen se les ve el color de la lengua: Rojo o azul.
Por cierto, si alguién censa políticamente a los MV. Ojo, porque el PP tiene su sede por aquí.
En España llevamos más de cinco siglos haciendo el ridiculo políticamente. Ya está bien hombre.