En defensa del macho ibérico.
(Oda a la virilidad).
Eisenfaust:
Señoras y señores, animales y niños, flameros y demás fauna...
Os he reunido aquí porque me sale de las pelotas y porque quiero dar a conocer un tema que me preocupa en exceso, la desaparición del "Macho Ibérico".
Es bien sabido que últimamente estamos sufriendo un bombardeo continuo por parte de los medios de comunicación cuyo objetivo último es eliminar de nuestras mentes la viril e idealizada imagen del Macho Ibérico. Aquel hombre de pelo en pecho, que llega exhausto después de un duro día de trabajo a ver a su señora, a la cual nunca le sería infiel; está siendo sustituido por ese pequeño humanoide, de plástico y caucho barato, que pupula por las ciudades de la cosmopolita nueva España gastándose el presupuesto en cremas y potingues varios. Ese ser al que todos tememos y llamamos "Metrosexual".
Seguro que muchos de ustedes se han cruzado por la calle con varios especímenes de esta clase, estos seres, a caballo entre la homosexualidad y la estupidez mental pueden distinguirse por una multitud de diferentes factores:
Dependencia de los movimientos de la "moda", con todo lo que ello conlleva (ya ven, toda mi vida luchando contra el consumo y dependencia de todo tipo de sustancias y éstos dependen de algo tan metafísico que resulta estúpido).
Cuero cabelludo repleto de cualquier tipo de compuestos químicos, ocasionando la caída del cabello a largo plazo y subnormalidad absoluta instantánea.
Patillas sospechosamente regulares, de todo tipo de formas y tamaños (estudios científicos han demostrado que el tamaño de las patillas es inversamente proporcional al tamaño del pene).
Ideología política pseudo progre.
Consumición promíscua de radiofórmulas.
Práctica del apadrinamiento de niños pobres de Perú (suena exótico y ayuda un montón con las mujeres).
Biblioteca personal plagada de libros como <<Guía del snob: Cómo consumir cine de vanguardia asiático sin dormirse en el intento>> o <<Todo lo que necesita saber del cine de Woody Allen para impresionar a sus amigos>>.
Uso continuo del Spanglish en conversaciones, lo que constituye un bucle de retroalimentación positiva que daña el cerebro de los que le rodean de manera irreversible.
Como amo, señor y líder espiritual vuestro que soy, hago un llamamiento a los varones de esta país para que hagan caso omiso de la imagen del nuevo español que intentan vendernos, tras esta imagen se esconden contratos multimillonarios con multinacioles de cosméticos que intentan dominar el mundo. Dejaos pelo en pecho, brazos y piernas; afeitaros tan sólo una vez al mes sin usar Aloe Vera; realizaros de que de vuestras cejas lo único que sobra es el entrecejo; no compréis ropas de seda; usad tan sólo deshodorante y tirad por las alcantarillas ese licor de vicio y corrupción que es el perfume; donad testosterona en hospitales para curar a aquellos abducidos; manifestaos para que vuelva humor amarillo; pero ante todo, nunca olvidéis vuestro pasado, vuestros ideales, obviar toda esa metrosexualidad que nos rodea y daos cuenta de que somos el último bastión en pie para la defensa del macho ibérico, patrimonio nacional de este país.
N' el mediu del purtal, el barberu cun más falta de nabaj' y tijeras que lus que diban-alli, tou desgrañau, desdau el buton de la camisa pur' ond' ansiñaba un pechu más peludo y más ñegru q' un pote, y-arremangadas las mangas-hasta 'l cóudu, aparatóuse bién, jubiéu las bragas p' arriba y-apreparóus a facere la matanza. Prumeru, arremetiéu cun él pur' un lláu, y el tiéu nu facié más q' abrir' y cerrare lus ojus; péque nu y facié cusquiéllas. Dispués, arremetiéuye pu l' outru y lus mesmu; y desiguida, ichou man' a la faltriquera, sacóu 'na ñuez, y metiéuyela ne la bouca pa que s' estiraran las arrugas de lus carriellus que péque tinié más q' un abanicu, y-asina ya, rascabay la barba y llimpiaba la navaja n' el hombru.
Rascou tou lu que y vinu bién, y en-acabandu, cuyéulu de las gorjas, fizuy-agumitare la ñuez, y ¡hála!, óutru.
Lintres q' este saliéu berrandu comu 'n diabru caminu de la presa y sangrandu comu 'n góuchu, sentous' unu del corru, metiéuye la mesma ñuez ne la boca, y cuandu cuntou el barbero, ya l' habié-escachau y sin más ni más, zampóula n' un dos pur tres.
A la prumeru, enfadóuse 'l barberu pur que nu y quedab' outra ñuez, y diz que dengunu l' habié escachau en tou l' umbiernu, y que lintres n' alliegara la cugecha pa vere si daba d' alguna la ñugal del curral, nu y quedab' outru rumediu q' asperare; asina ye, que p' acabare d' afilatu, metiéuye dos deus ne la bouca y-alantre cun-el recau.
Tucorun l'outra ve a misa, y-aqui paz, y dispués, groria.
¡Córtales la cabeza Premutos!