Cuando, al estar con ella, no pienso:
-Vaya mierda de conversación me está dando, ni con trivialidades salgo del paso.
Sólo con que no piense eso, es que la mujer vale la pena. Sólo hace falta que no esté ni gorda ni sea un troll. Si tiene las tetas grandes, me crea dudas. Ya que no sé si es que se las quiero lamer con nata y cerezas, o que estoy enamorado de ella (solución paja).
Es muy fácil a día de hoy comprobarlo. Todas las tía son fotocopias unas de otras (manera de vestir, hablar, pensar, peinarse, etc...). Cuando una sobresale, o es una anti-sistema que aburre nada más oir el tono de su voz, o es alguna posible candidata.