Pero también sobran delincuentes aunque no sean inmigrantes.
Fijo que para vosotros la solución es exportar (como plátanos, porque parecen mercancía) a los inmigrantes que han cometido un delito. Pero a vuestros amigos delincuentes que han tenido la suerte de nacer en España se les mete en la cárcel.
¿Os pensáis que esos delincuentes no van a seguir cometiendo delitos en los paises a los que se les mande?
Claro, como no delinquen en España os laváis las manos, cuando perfectamente se podía haber encerrado y así evitar que cometiese un nuevo delito. Total, que os da igual que violen a una niña mientras no sea en vuestro país.
Fijo que pondréis la excusa de siempre, que cuesta dinero mantener a esos reclusos, eso sí, si son españoles hay que mantenerlos ¡NOS UNE LA SANGRE! (Que por cierto, esa sangre pura de la que tanto se presume no es más que un gazpacho de razas).