El negocio del siglo XXI, como aprovecharse de la gente que sufre porque les acaba de dejar la pareja, les han echado del trabajo o de ignorantes que quieren la gloria sin dar un palo al agua. Este tema es fruto de que hace un par de días, cuando iba a imprimir, me crucé con una mujer que iba con el móvil en el odio (ojalá algún día inventen los auriculares) escuchando un audio que decía algo así como:
"Tienes la fuerza y la energía que vibra en la abundancia, el universo..."
No alcancé a escuchar más porque nos cruzamos y ya está, tampoco era plan de darse la vuelta para seguirla. Si bien era más que suficiente para darse cuenta de que o bien le habían pasado algún audio o vídeo en plan "mira esto", o bien estaba escuchando uno de estos audios de creencias y frases potenciadoras que tan de moda están y que lo están petando en YouTube ultimamente junto al negocio de la autoayuda. Porque claro, ahora hay coaches para todo: coaches de seducción, coaches motivacionales, coaches para dar charlas a empleados de un negocio... Algo posiblemente peligroso y de lo que hay que extraer lo positivo de manera empírica, pues debemos tener cuidado y andarnos con ojo de quién es un vendehumos que cobra por decirle a la gente que las cosas van a mejorar y quién habla con conocimiento y experiencia detrás para ayudar verdaderamente a un individuo.
Ejemplo de vendehumos:
Ejemplo de quien se puede aprender algo:
El problema viene cuando nos encontramos a gente que se cree al pie de la letra lo que los "coelhistas" predican, la famosa frase que viene en El alquimista que dice algo así como "cuando alguien quiere algo, el universo entero conspira para que lo consiga" y que la mayor moraleja que han extraído del libro es que Dios proveerá. Claro que hoy en día lo que antes se llamaba Dios ahora se conoce como Universo. Todos estamos aquí por alguna razón, todos somos seres espirituales viviendo una experiencia humana y somos seres perfectos que han venido a este paradigma imperfecto a desempeñar una función, y no volveremos a la fuente hasta que resolvamos aquello que nuestro yo etéreo debe resolver. A saber qué nos pasará cuando nos hayamos quedado sin planeta, a ver de qué manera seguirá girando la rueda del Samsara.
No me malinterpretéis, considero que hay una gran sabiduría detrás de las enseñanzas orientales y que no requieren de creencias místicas e isotéricas o de leyes del Karma y del Dharma. En otras palabras y por poner un ejemplo, la meditación tiene grandes beneficios para nuestro cuerpo y mente más allá de creer que meditando nos vamos a conectar con nuestro yo espiritual y que nos va a guiar en la vida. Al igual que, psicologicamente, los típicos audios de afirmaciones para mejorar la autoestima, afirmaciones magnéticas para atraer pareja, etc. que se venden y que vi que la susodicha de la que hablaba al principio estaba escuchando producen grandes cambios en la forma de ser de un individuo tras la continua repetición de los mismos en un período de tiempo prolongado, pero no por magia, hechicería o porque el Universo te otorga tu herencia como hijo de Dios, sino porque acaban calando en el subconsciente del individuo y modifican las creencias que tiene una persona sobre sí misma, las cuales van de la mano de la autoestima, la confianza y la seguridad en uno mismo y son fundamentales de cara a como se relaciona una persona con el entorno social que la rodea. El problema está en que estos "coaches" y pseudodivulgadores que hacen dinero alimentándose de las desgracias ajenas prostituyen en mayor o menor medida estas enseñanzas y filosofías orientales.
Además, esto viene de la mano de las terapias alternativas. Será que no estamos hartos de leer noticias de enfermos de cáncer que se pudieron haber curado y optaron por la homeopatía, por ir a abrirse los chacras al acupunturista de turno o creerse que se puede curar el cáncer de páncreas con zumos de frutas. No olvidemos el efecto placebo y confundir que un "masaje espiritual" te cure la jaqueca a que con cuatro sesiones de reiki se te va a recolocar la clavícula. Lejos de que sean reales o no, sabemos de sobra que deben quedarse en el complemento, pero entre la idiocracia que aparece imperante en el horizonte y la publicidad exacerbada que reciben en los medios actuales, hacen peligrar tanto la salud mental como física de los miembros de una sociedad que se vean con el agua al cuello en una situación determinada.
Por lo tanto, tras este tochaco reflexivo yo os pregunto:
• ¿En algún momento habéis recurrido a este tipo de terapias o coaches espirituales? (Ya sea porque os encontrabais depresivos o porque os dolía una pierna) Si es que sí, ¿cómo fue la experiencia?.
• ¿Creéis en las energías, vibraciones, Dios, el Universo, el Karma, o cualquier cosa esotérica y/o mística relacionada con el tema?
• Si sois partidarios de estas creencias, ¿creéis puede la mente realizar y/o manifestar cualquier milagro por ostentoso o inverosímil que sea?
• ¿Consideráis peligroso el auge de este tipo de mentalidad espiritual?
• ¿Qué signo del zodiaco sois?
Hilo cíclico con un maquillaje algo pedante y un tanto estructurado, pero bueno, quería abrirlo. Así que ya sabéis, mucho ojito con qué os compráis, a quién pagáis y qué os creéis.