La Guardia Civil está investigando la muerte violenta de una quincena de gallinas a las que previamente habrían violado por vía anal, según las lesiones que presentaban los cuerpos.
Los hechos sucedieron en ausencia de los propietarios de la nave, que estaban de viaje, durante el fin de semana de las Fiestas del Medievo celebradas en Sabiote (Jaén) del 5 al 7 de mayo.
Según confirman fuentes policiales al diario 'Las Provincias', los responsables de la matanza accedieron a la nave por el techo, rompieron la chapa del tejado y volvieron a salir por el mismo sitio. Según la forma en la que entraron podría indicar que se trata de una o más personas jóvenes.
La voz de alarma la dieron los trabajadores de la finca que se encargan de dar de comer a los animales durante la ausencia de sus propietarios. Cuando accedieron al lugar encontraron a las gallinas con la parte trasera destrozada, roja y desplumadas, símbolo de haber sido violadas de forma anal.
En total, quince aves, algunas de ellas muertas y las otras aún agonizando dentro del gallinero de una propiedad privada. Una de las gallinas asesinadas, Ilueca, estaba fecundada, a punto de incubar huevos. En la finca había también un gallo, el único que sobrevivió.
Una gallina apareció ahorcada
En los días posteriores, según apunta Las Provincias, los vecinos hallaron algunas gallinas extraviadas y otras fallecidas con signos de violencia, una de ellas apareció ahorcada en la rama de un olivo próximo a la finca.
La investigación por parte de la Guardia Civil sigue abierta, un mes más tarde, a la espera de identificar a los posibles responsables del terrible suceso. Los propietarios de la finca, por su parte, han declarado que no tienen enemigos y que desconocen quién puede ser el autor de los hechos.
Yo no sé ni que decir ante esto 
