Número de nacimientos en mínimos históricos, tasas de fertilidad en caída libre y madres primerizas a una edad cada vez más tardía: el reto demográfico de la Unión Europea no cesa de agravarse. En 2022, nacieron un total de 3,88 millones de bebés en la UE (frente a los 4,09 millones del año anterior), el nivel más bajo desde que comenzó a haber datos comparables en 1960, según los últimos datos publicados este jueves por Eurostat.
Es la primera vez que el número de nacimientos cae por debajo de los 4 millones. La cifra de 3,88 millones equivale a una tasa de natalidad (número de nacimientos por cada mil habitantes) de 8,7; frente a la tasa del 10,7 registrada en el año 2000; el 12, en 1985 o el 16,4 en 1970.
La radiografía de Eurostat muestra que la situación es particularmente preocupante en el caso de España. En 2022, nuestro país registró la segunda tasa de fertilidad más baja de toda la UE (apenas 1,16 hijos por mujer, frente a 1,19 en 2021), sólo superado por Malta (1,08). Italia ocupa la tercera posición por la cola (1.24).