Los que siempre se quejan del poder/sistema y se han pasado toda la vida manifestándose por variopintas razones resultan ser siervos bien fieles a los amos cuando gobiernan los que consideran 'los suyos' (o afines).
Hasta os quejáis de que otros se manifiesten por mostrar desacuerdo con determinadas decisiones políticas cuando la manifa no es de vuestro agrado.
¿Ser servil al Gobierno (y poder) es contracultural? Me pierdo.