Las bacterias españolas están entre las más resistentes de Europa
El abuso y la automedicación hacen que los microorganismos se vuelvan inmunes a los antibióticos comunes
Un 2% de las bacterias que causan las infecciones respiratorias más frecuentes, los neumococos, son resistentes a los tratamientos estándar en Suecia. En España, la proporción es del 22%. Algo parecido sucede con la Escherichia coli, que causa importante infecciones digestivas y en catéteres o vías. En Noruega e Islandia, un 10% no se eliminan con los antibióticos indicados, las fluoroquinolonas. En España este porcentaje es del 30%.
En general, ese gradiente norte-sur (microorganismos más fácilmente erradicables en el norte y más difícilmente en el sur) se da con casi todos los patógenos. Por eso en España los antibióticos son menos eficaces, lo que puede suponer un problema de salud pública, como han alertado los asistentes al último congreso de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC).
Pero los expertos no tiran la toalla. "Es de vital importancia que la población haga un uso responsable de los antibióticos y que siga rigurosamente la prescripción médica. Se deben tomar las dosis recomendadas, a las horas indicadas y durante los días establecidos por el médico o corremos el riesgo de favorecer el aumento de las resistencias", ha dicho Jesús Rodríguez Baño, de la Universidad de Sevilla. En otros países mediterráneos, como Francia, las campañas de opinión han hecho que la población sea más cuidadosa, y se han reducido las tasas de microorganismos resistentes.
El tema no preocupa sólo en España. También la UE vigila lo que sucede en su flanco sur. Hace ya un año que en un encuentro organizado en Estocolmo por el Centro Europeo de Control de Enfermedades (ECDC por sus siglas en inglés), Herman Goossens, de la Universidad de Amberes, expuso uno de los motivos por los que cree que en España se abusa de los antibióticos. Según sus datos, hasta un 30% de estos medicamentos se vendían sin receta, una de las proporciones más altas de Europa. Y ello a pesar de que, según la ley, los farmacéuticos sólo deben dispensarlos con receta.
Especialidad de infecciosas
El congreso de la Asociación sirvió para volver a plantear una demanda de parte de los asistentes. Aunque en la mayoría de los hospitales españoles hay unidades de Enfermedades Infecciosas, esta especialidad no está reconocida como tal ni tiene una sociedad científica propia. Eso quiere decir que los médico que tratan con estas dolencias (desde sida a meningitis) no tienen una formación específica. Son microbiólogos, internistas o especialistas en Medicina General. La posibilidad de crear una rama dentro del nuevo plan de ordenación de la enseñanza de la medicina, que prevé reorganizar las especialidades creando ramas troncales para que sea más fácil que los profesionales pasen de una a otra si las necesidades del servicio lo requieren, es una de las esperanzas de los médicos afectados, que creen que así se mejorará la atención prestada a los enfermos.
Si no queremos vivir en un futura una era post antibióticos debemos aprender a usar los antibioticos correctamente.