La Unión Europea no es un ejemplo mundial en lo que a libertad laboral se refiere. Según la Fundación Heritage, que ha elaborado un ranking con los resultados de 178 países, tan solo hay dos representantes europeos entre los 20 mejores del planeta.
Se trata de Dinamarca (ocupa el puesto 6 con 86 puntos) y República Checa (se sitúa en el puesto 19 con 77,7 enteros) que, aun teniendo las mejores puntuaciones de todo el Viejo Continente, están varios pasos por detrás de Estados Unidos (con 91,4 enteros lidera la lista), Singapur (es segundo con 90,7 puntos), Brunei (90,2) o Hong King (89). Pero la lectura negativa no acaba aquí: solo encontramos seis países europeos cuya nota supere los 70 puntos en una escala de 1 a 100.
¿Y qué significa todo esto? Tal y como asegura el Instituto de Estudios Económicos (IEE), que se ha hecho de estos datos, el índice de libertad del mercado de trabajo deja entrever que “los países de la Unión Europea no se caracterizan por contar con una excesiva flexibilidad en materia laboral”.
El organismo recuerda que este índice permite hacer una comparación de los aspectos legales y regulatorios que conciernen al mercado laboral de cada uno de los 178 países analizados, entre ellos las normas que afectan al salario mínimo, los despidos, la contratación o las horas de trabajo.
Por tanto, con los resultados en la mano, podemos decir que, por ejemplo, Brunei y República Checa son dos referentes en la materia para las grandes potencias europeas, cuyos mercados laborales son mucho más rígidos según el estudio.
Entre las grandes economías contientales, Reino Unido es la mejor posicionada y eso que ocupa el puesto 43 en el ranking mundial (es el quinto en la UE, por detrás de Austria e Irlanda), seguida de Italia (es el número 21 en Europa y el 123 en la lista global), España (ocupa el puesto 126 en el mundo y el 22 en Europa) y Alemania (es el 134 en la escala internacional y el 23 en la UE).
Francia ni siquiera consigue obtener una puntuación de 50. Es, junto con Portugal, Luxemburgo y Croacia, el peor país europeo, y cae hasta el puesto 160 de la clasificación. Esto significa que en la lista solo hay 18 países (17 si no contamos a Portugal, cuya nota es idéntica a la gala) con una puntuación más baja.
La conclusión a la que llega la Fundación Heritage es que "las leyes laborales siguen siendo inflexibles en nuestro país", al igual que en muchos otros grandes de Europa, a pesar de que las reformas que se han llevado a cabo en el mercado del trabajo y de lo mucho que ha cambiado en los últimos años.