#159 Eso de que el sector privado no puede existir si el público es incierto, es más bien al contrario. El sector privado ha sido siempre el usado desde el inicio de la actividad económica del ser humano. No es hasta la revolución francesa cuando se inicia una transición a la nación-estado, cuando empieza a tomar forma, hasta entonces todos los servicios se frecian por compañías privadas que surtian de todo lo necesario a las naciones.
Puedes pensar que en la antigüedad ya existían servicios públicos, y en cierto modo sí, pero no en la forma actual, servicio público como servicio estatal es reciente, el servicio público anterior era el servicio que se podía ofrecer a toda la población, aunque este fuera de una empresa privada.
El sector público (estatal) es la forma más barata (o debería serlo) de ofrecer ciertos servicios básicos, como la protección, la educación y la salud, ya que gracias a estos la sociedad se desarrolla más rápido y, como consecuencia, la actividad económica.
Otra cosa es lo que han hecho los políticos del estado-nación, parasitando sus beneficios y corrompiéndolo hasta ser totalmente ineficaz e ineficiente. Pero necesario no es, a lo largo de la historia se ha tenido seguridad privada, sanidad privada y justicia privada y la sociedad seguía funcionando. Es más, hay estados actualmente que pagan servicios privados para cubrir necesidades propias u ofrecer cobertura de esos mismos servicios a los ciudadanos.
El problema principal de que ciertos servicios estén en manos privadas es que el estado lo tiene más difícil para mantener el poder. Un candidato hábil puede ganarse los favores de los proveedores de servicios clave y hacer que el gobierno actual caiga por su propio peso. Con los servicios públicos el estado garantiza cierta seguridad y a los ciudadanos les ofrece unos precios mejores por la masificación del consumo de esos servicios.
Lo gracioso es que nos hayan hecho creer que los servicios públicos son vitales cuando no es verdad, ayudan a poder obtener mejores precios al masificar su uso, pero solo hasta cierto punto. Una mala gestión como la actual puede hacer que las ventajas desaparezcan y que sean hasta más caros que los privados.
Por mi parte preferiría siempre un buen sector público para las necesidades básicas, siempre que esté bien gestionado, pero ahora no es el caso, y no solo es que no esté bien gestionado, si no que además se está politizando desde dentro a una velocidad que asusta.