España tendrá que endeudarse por otros 18.000 millones el año que viene para pagar las pensiones
El referéndum catalán del 1 de octubre no es, ni mucho menos, el único reto al que se enfrentará el Gobierno cuando vuelva de vacaciones. Haciendo mucho menos ruido, pero impactando de lleno sobre las maltrechas finanzas públicas, acecha el inmenso problema del pago de las pensiones, para las que este año ha habido que dedicar la cantidad récord de 140.000 millones de euros. Una suma alcanzable gracias al préstamo de 10.192 millones que el Estado va a hacer a la Seguridad Social por la vía del endeudamiento público.
Esa fórmula puede traer muchos quebraderos de cabeza al país. Con un sistema que acumulará, a finales de este año, un déficit superior a los 18.000 millones; y unas necesidades financieras que podrían ascender a 145.000 millones para todo 2018; lo cierto es que sin nuevas reformas el Ejecutivo tendrá que volver a acudir a los mercados para hacer un nuevo préstamo a la Seguridad Social. Y esta vez el montante será mucho mayor, de al menos 18.000 millones. Todo para poder cubrir las pagas extraordinarias de junio y diciembre de más de 9,5 millones de pensiones.
Porque el crecimiento de las cotizaciones, del 4,7% hasta junio este año, resulta a todas luces insuficiente como para poder afrontar el déficit del sistema y, a la vez, el aumento de la partida presupuestaria de pensiones, que avanza entre 4.000 y 5.000 millones en cada ejercicio. A lo sumo, y mejorando algo más que este año, en 2018 podría absorber ese incremento previsto del gasto. Pero no, por ahora, bajar considerablemente un desvío que se ha tornado "latente", como explica la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF).
El déficit de la Seguridad Social, por tanto, seguirá anclado en 18.000 millones, justo la cantidad que el Gobierno deberá dedicar al pago de las dos extraordinarias. Cabe recordar que este año la última factura mensual de las pensiones, relativa a julio, escaló hasta 8.770 millones de euros. Y el año que viene, al ritmo actual, tocará los 9.000 millones.
El problema de la deuda
Tirar del mecanismo de la deuda resuelve coyunturalmente los problemas, como ya sucedió a mediados de los años 90, pero amenaza el más grave desequilibrio de España. Pese a la mejora en PIB, déficit, recaudación e incluso desempleo, el pasivo encuentra graves problemas para alejarse del 100% del PIB, y hoy suma más de 1,1 billones de euros. Con los Fondos de Liquidez de Hacienda en plena vigencia, los préstamos a la Seguridad Social son otro elemento de presión que, cuando salga del procedimiento por déficit excesivo, afrontará la estrecha vigilancia de Bruselas por el problema de la deuda.
Un acuerdo del Pacto de Toledo para reformar la financiación podría resolver las tensiones a corto y medio plazo. Sin embargo, las reuniones que ha mantenido esta subcomisión parlamentaria desde el inicio de la legislatura aún no han dado sus frutos. Por ahora, solo parece haber una coincidencia entre los grandes partidos necesarios para el pacto: la de extraer Viudedad y Orfandad de la Seguridad Social, por un valor aproximado de 19.000 millones.
Ahora bien: falta por decidir cómo pagarían los Presupuestos esa cantidad, y parece difícil que pueda hacerlo sin subir algún impuesto, creando alguno ad hoc o haciendo recortes en otras partidas. El problema reside en qué formación o formaciones políticas decidirán ponerle el cascabel al gato y asumir el coste político de esas duras medidas.
El sistema no funciona. A pesar de que las cotizaciones han subido sigue siendo insuficiente para sostener el déficit gastos vs ingresos.