Con el habitual afecto que caracteriza a sus informaciones sobre España, el 'Financial Tmes' explica que el 'sorpasso' "se debe más a los problemas de Italia que al progreso económico de España, que solo ha ganado velocidad recientemente". Es una afirmación que plantea la cuestión de a qué herramienta informática del Fondo ha recurrido el rotativo británico (aunque de capital japonés), dado que las estadísticas de la institución revelan que el adelantamiento de España a Italia es parte de una marcada tendencia histórica que dura tres décadas.
Utilizando la web del FMI se puede ir hasta 1980, cuando el PIB per capita en paridad de poder de compra español era un 25,2% menor que el italiano. En 1987, un año después de la entrada de España en lo que entonces era la Comunidad Europea, el diferencial había aumentado hasta el 26,5%. Cuando entró el euro en vigor, en 1999, la distancia se había recortado al 16,3%. En 2007, justo antes de la crisis al, al 8,7%. Así pues, la distancia se ha ido recortando de forma sostenida desde hace tres décadas, hasta llega a la actual inversión. Una inversión que, además, parece estructural. Si el año pasado la ventaja española fue minúscula - apenas un 0,003% -, centro de cinco años, en 2023, será ya de un 7,6%.
Ese año, los ciudadanos de varios países del antiguo bloque del Este, como República Checa y Eslovaquia, serán también más ricos que los italianos. La economía española es casi una cuarta parte menor que la italiana. Pero también lo es la población, lo que explica que el PIB per capita -que es una estadística que resulta de dividir la producción total de un país en un año por el número de habitantes- sea favorable a España. El estrechamiento de la separación entre España y sus socios no es solamente con Italia. En 1987 los franceses eran un 28,9% más ricos que los españoles. Hoy, la ventaja se ha reducido al 12,5%. Con Alemania, sin embargo, las distancias siguen prácticamente igual: eran del 32% en 1987 y son del 31,7% ahora
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