Hoy hay casi 2,5 empleados por cada persona mayor de 67 años, a partir de 2046 habrá menos de uno. El número de jubilados se multiplicará por dos en este periodo.
Sostener el sistema público de pensiones es uno de los mayores retos económicos que tiene España por delante. Las proyecciones de la pirámide poblacional actualizadas la semana pasada por el INE para los próximos 50 años reflejan a la perfección el tamaño del problema. Los datos muestran que a partir de la segunda mitad de los 40, cada persona que haya trabajando en España tendrá que sostener, no solo a su familia, sino también a un jubilado. Actualmente esta carga se reparte entre 2,5 trabajadores, lo que significa que la carga de pensiones que tendrá que sostener cada español se multiplicará por dos en menos de 30 años.
Los datos de la proyección de la población española muestran que el problema de las pensiones no es solo de creación de empleo, como repite el Gobierno hasta la saciedad, también es de demografía. Actualmente la población en edad de trabajar, entre 16 y 67 años (teniendo en cuenta que esta es la nueva edad de jubilación fijada por la reforma de las pensiones de 2011) multiplica por cuatro el número de personas en edad de retirarse. En concreto, las personas en edad de trabajar superan los 31,5 millones, mientras que los mayores con 68 años o más son casi 8 millones.
Esta proporción se deteriorará rápidamente durante las próximas tres décadas, según las proyecciones del INE. En 2031 ya habrá menos de tres personas en edad de trabajar por cada uno en edad de jubilarse, en 2044 serán menos de 2 y en 2051 serán ya menos de 1,7 personas. En estos 35 años 7 millones de personas se jubilarán, lo que multiplicará por dos el número de jubilados, lo que significa que uno de cada cuatro ciudadanos en edad de trabajar, dejará de estarlo.
Fuente:http://www.elespanol.com/economia/macroeconomia/20161023/165233925_0.html