Con cariño a Mariano y todos los PPeros del Foro
19/06/2006
En el referéndum gallego (1980) la participación fue del 28%
Mariano Rajoy, ex vicepresidente de la Xunta, deslegitima la victoria por amplia goleada del Estatut
El 21 de diciembre de 1980 se celebró referéndum en Galicia para aprobar o no el Estatuto de Autonomía de esa comunidad. La participación fue aquel día del 28Ž2 por ciento. Sobre tan abrumadora abstención se construyeron tanto el Gobierno autonómico como el resto de las instituciones gallegas. Mariano Rajoy fue vicepresidente de tal Gobierno, denominado comúnmente Xunta, que ha estado en manos de la derecha durante más de un cuarto de siglo, salvo un breve paréntesis y en la actualidad.
El 28Ž2 por ciento de votantes le debió de parecer entonces a Rajoy una cifra maravillosa y estimulante. No se le recuerda ni una sola declaración al respecto en sentido crítico. Al revés de su intervención de anoche, tras conocerse los resultados del referéndum catalán en torno al nuevo Estatut. Habiendo perdido la opción del “no”, que el PP propugnaba, por nada menos que 53Ž2 puntos –es decir, una goleada muy superior a la de España frente a Ucrania-, Rajoy deslegitimó la victoria del “sí” a cuenta del casi 50 por ciento de participación.
El clavo ardiendo
No dijo tampoco lo mismo con motivo del referéndum europeo, a pesar de que la participación se movió en torno al 40 por ciento. La capacidad del PP para no reconocer sus derrotas es tan monumental que no repara en nada. Ni siquiera le importa hacer el más espantoso de los ridículos, grave error en el que ha vuelto a incurrir el sucesor de Aznar al frente del partido. En la derecha sus dirigentes y sus voceros se han agarrado como clavo ardiendo al 50 por ciento de votantes que pasó de las urnas con el fin de continuar enredando a la ciudadanía más incauta. O más fundamentalista.
Piqué defendió no acudir a las urnas
Piqué sostuvo razonamientos similares a los de su jefe para desprestigiar el triunfo del “sí”. Cuando se personó a votar incluso defendió, ante los periodistas, la decisión de “no acudir a las urnas.” Se olía naturalmente la tostada y se puso la venda antes que la herida. Lo que también hizo durante la campaña. En su apuesta por la abstención, Piqué no estuvo en todo caso solo. Contó con la impagable colaboración de la Junta Electoral Central, organismo controlado por la derecha judicial, que impuso –con el visto bueno del Tribunal Supremo, otra decisiva instancia en manos conservadoras- que no se pudiera pedir la participación en el referéndum catalán. Rajoy ni siquiera felicitó a los partidos ganadores, contraviniendo así una norma no escrita de buena educación democrática. Hubiera podido, al menos, felicitar a la Junta Electoral por su éxito. Tampoco lo hizo. Acaso por lo qué dirán.
Claro trasvase de voto
El PP –lo admita o no Rajoy- fracasó en el referéndum. También perdió ERC, aunque la actitud de sus líderes fue ayer de cierta contención y alguna honrosa autocrítica. Ambos partidos tienen que añadir a su batacazo –sólo el 20Ž7 por ciento de los votos eran favorables al “no”- otra vertiente negativa más. Hubo claro trasvase de voto de ERC y del PP a las papeletas del “sí”. En las elecciones catalanas de noviembre de 2003, PSC, CiU e ICV-EU sumaron el 69Ž4 por ciento de los sufragios. O sea, se quedaron a más de cuatro puntos abajo de los obtenidos ayer por el “sí”. Mientras, ERC (16Ž4 por ciento) y PP (11Ž8 por ciento) lograron el 28Ž2 por ciento. O sea, siete puntos arriba de los cosechados por el “no”.
El gran perdedor
Rajoy, en vez de montar otra pataleta y exigir que el Estatut no se aplique, tendría que preguntarse por qué ha habido votantes suyos que no han secundado las directrices genovesas. Aunque la marabunta mediática intente disimular con el manto de la abstención la nueva derrota del PP, lo cierto es que el gran perdedor del referéndum ha sido –a escala española- Rajoy. ERC ha perdido asimismo la batalla sobre todo en el ámbito catalán. Su inmadura gestión del pacto Zapatero-Mas ha sumido a ERC en una fuerte depresión estructural, que lo sitúa en una coyuntura especialmente complicada desde casi todos los puntos de vista.
Paso a paso
En cuanto a los vencedores, PSC y CiU -además de ICV-, pronto se pondrá en marcha el proceso electoral. CiU tiene resuelta la candidatura a la presidencia de la Generalitat con Artur Mas. El PSC, no, dividido como está entre Maragall y Montilla. Pero ésta es otra historia. Falta bien poco para que la campaña electoral haga olvidar las urnas del referénum. Paso a paso. Tiempo al tiempo.
http://www.elplural.com/politica/detail.php?id=5095