Llevo tiempo con una sensacion en el espiritu de desplazarme a la ciudad que nunca duerme. Me atrae dicha idea, dejar España atrás, mi pareja, mi proyecto de ser padre y esposo, mi trabajo en un puesto de responsabilidad, y entregarme a la ciudad que nunca duerme, codearme con la jet set, brindar junto al Empire State mientras se acerca el 2023 con lagrimas de emocion en los ojos, como un augurio de libertad y prosperidad, bailar bajo la lluvia al son de Frank Sinatra en Brooklin, y darte un beso de melocotón en la Gran Manzana, esperando a Santa Claus en este sueño sin fin que se llama New York, New York…