Sí, muy a mi pesar hace dos días me tragué un día de este programa en carne y hueso, fuí acompañando a mi madre que quería ir (por desgracia, está enganchada a este programa de mierda) y ese día iba público de mi pueblo.
Cuando entramos al plató aún estaban montando todo el tema de las cámaras, al principio parecía todo muy profesional, joder, ni parecía que fuese un programa de cotilleos en el que hablan de la mierda privada de todo quisqui una y otra vez. Pero todo esto desapareció fugazmente cuando apareció en escena J. J. Vázquez quien entró al plató con cara de pocos amigos y se dirigió a nosotros (al público) diciéndonos que teníamos que estar callados y que no podíamos mover ni pestañear o nos íbamos fuera. Literamente.
Dentro de las cámaras todo se ve muy bonito (bueno, en este programa ni eso) pero fuera es la peor mierda que os podáis imaginar. Me quedé flipando cuando Mila Jimenez en medio de una publicidad cogió su bolso y se sacó una botella de whiskey (si no me falla la vista, era Jack Daniels) y se tragó media botella de un tiro. A los que sigáis este programa, ya sabéis por qué le dan esos ataques de locura a esta señora de vez en cuando. Cuando entraban en espacio publicitario se notaba el clima artificial que hay en este programa, ninguno de los colaboradores se dirigía la palabra y al público menos, todos unos bordes de cojones.
Lo único bueno que saqué de asistir a ese programa, fue un bocadillo de jamón y queso que regalaban a la entrada, y aún así, el jamón estaba empalagoso como su puta madre. Si tenéis pensado ir, por vuestra salud, mejor que no lo hagáis. De verdad.