El pleno del Parlamento Europeo ha animado a los países e instituciones de la Unión Europea a promover una política fiscal que diferencie entre hombres y mujeres para luchar contra la desigualdad de género y reclamó esta perspectiva para todas las decisiones de carácter fiscal.
En una resolución no vinculante que logró 313 votos a favor, 276 en contra y 88 abstenciones, los eurodiputados abogaron por reformar los sistemas fiscales para que la imposición a la renta sea individual, ya que, aseguran, "no se logrará la justicia fiscal para las mujeres" hasta que los impuestos dejen de estar basados "en la asunción de que los hogares agrupan y comparten sus recursos por igual".
La resolución dice que la falta de una perspectiva de género a la hora de diseñar las políticas fiscales "refuerza las disparidades, desincentiva la entrada y la permanencia de las mujeres en el mercado laboral y contribuye a perpetuar los estereotipos tradicionales".
El texto, impulsado por el español Ernest Urtasun (ICV) y la portuguesa Marisa Matías (Izquierda Unitaria), también reclama que los impuestos al consumo, como el IVA, se reduzcan al 0% para bienes como los productos higiénicos femeninos y los productos y servicios para el cuidado de niños, personas mayores o personas con discapacidad.
Los eurodiputados advierten de que "el IVA impone una discriminación de género por las tendencias de consumo de las mujeres, que difieren de las de los hombres porque ellas compran más bienes y servicios relacionados con la salud, la educación y la nutrición".
A la Eurocámara le preocupa que este hecho, combinado con una renta femenina inferior a la masculina, puede llevar a que las mujeres soporten una carga impositiva mayor, por lo que instó a los Estados miembros a incluir exenciones y reducciones en el IVA de productos que tengan efectos positivos en el medioambiente, la salud o el ámbito social.
Esto empieza a dar miedo.