Pues llevo algún tiempo queriendo plantear una especie de debate acerca de la existencia de Jesús, el personaje histórico en el que se basan los escritos de la Biblia.
No hablo del Jesucristo que nos vende la Iglesia, el de los milagritos. Hablo de un hombre que pudo nacer hacia el año 4 adC (curiosamente, no en el año 0) en Nazaret (y no en Belén). Un hombre que se dedicó a predicar la palabra de Dios, como muchos otros.
Sus andanzas fueron relatadas en los evangelios, de los cuales la Iglesia sólo tiene en cuenta los canónicos: Juan, Mateo, Marcos y Lucas. Los tres últimos se conocen como los sinópticos y cuentan con bastantes similitudes entre ellos. Todo apunta a que el primero de estos cuatro evangelios, el de Marcos, fue escrito allá por el año 70, esto es, 40 años después de la muerte de Jesús, que murió crucificado allá por el año 30.
También hay una opinión mayoritaria de que estos evangelios no fueron escritos por Mateo (discípulo de Jesús), Marcos (discípulo de Pedro) y esta gente, sino que fueron escritos por autores anónimos que luego firmaron con el nombre de personajes que aparecen relatados en sus propios textos. Al parecer, esto era una costumbre habitual en la antigüedad. Por tanto, los autores reales nunca tuvieron contacto directo con Jesús.
Conque, al margen de fanatismos religiosos, existen dos teorías bastante sólidas sobre el amigo Jesús. La primera nos dice lo expuesto ahí arriba, que Jesús realmente existió y que fue un predicador judío. Que más tarde, unos individuos plasmaron en los evangelios algunas historias que se habían transmitido por el boca a boca y otras que relataban algunas fuentes previas. Y que para conseguir mayor efecto y encandilamiento de la gente, le añadieron cosas tan chanantes como el "Levántate y anda" que le espetó Jesús al paralítico que acto seguido se levantó y anduvo (Juan, 5:3-9).
La otra teoría hace hincapié en el hecho de que haya un silencio total en lo que a cristianismo se refiere en más de su primer medio siglo de existencia, antes de que fueran escritos los evangelios. Incluso cuando éstos fueron escritos, apenas hay fuentes no cristianas que hablen de la existencia de Jesús. Sólo algunas, muy breves, y que son referencias indirectas que incluso podrían haber sido manipuladas.
Y bien, ¿crees en la existencia de Jesús de Nazaret?