#48 Los empresarios no ganan más porque generan puestos de trabajo, ganan más por preferencia temporal. Los asalariados reciben el pago por su fuerza de trabajo, no por sus resultados. Contratas a un trabajador para hacer X horas/contenido de trabajo, y le pagas Y. Obviamente no vas a pagarle más que lo que te da, pero le pagas por su trabajo, y una vez contratado sus resultados pueden diferir que su salario seguirá estando fijado.
Esto es importante porque significa que el contrato del trabajador es agnóstico de sus beneficios. El trabajador recibe su salario antes de haber generado beneficios. Las empresas tardan años en ser rentables pero la mayoría, mucho antes que eso ya ha contratado a gente. Obviamente si la empresa quiebra eventualmente el trabajador también dejara de percibir su salario, pero con la empres habrá recibido un beneficio neto ya que no ha invertido parte de su patrimonio.
El capitalista sin embargo pone X cantidad de dinero y no ve retorno sobre el mismo hasta pasado una cantidad de tiempo. El tiempo tiene valor, por lo que la diferencia en "retorno" entre las rentas en una empresa y el capital se explica en gran parte porque el retorno de la renta se da al instante, antes de haber recibido el retorno de la actividad contratada.
A esto además hay que sumarle otra cosa que es el concepto de emprendimiento. Porque no solo hay que contar el tiempo, hay que contar que en muchas ocasiones el empresario o capitalista nisiquiera cuenta con que vaya a recibir un retorno seguro. Una empresa es una inversión que espera captar una demanda desatendida en el mercado. Si lo consigue recibe beneficios, si no quiebra. No hay una manera segura de predecir qué va a triunfar y qué no, por lo que el tiempo que el capitalista tiene que esperar a recibir su retorno se le suma la incertidumbre de que vaya a tener alguno.
En esto último es donde se encuentra la función social del capitalista, que es como agente del proceso de destrucción creativa. El capitalista cumple la función de mover su capital para encontrar necesidades desatendidas de la sociedad. Si encuentra una el mercado le recompensa con beneficios, si fracasa pierde parte de su patrimonio. Si necesitasemos encontrar una justificación social para su actividad, sería esta y no otra.
La economía clásica tenía un concepto muy pobre de análisis temporal, el concepto de preferencia temporal era básicamente inexistente por lo que lo primero que he dicho se ignoraba totalmente, y de allí que se pudiera desarrollar una teoría tan absurda como la del valor-trabajo o de la plusvalía. A esto además se le suma una ignorancia total de la función del emprendedor, que creo que solo se empieza a explorar hasta Schumpeter más tarde.
Este debate es algo que pertenece al siglo pasado, pero que a día de hoy todavía sigue sucediendo porque hay gente que se empeña en analizar la realidad con fundamentos económicos del siglo 19.
Y hasta aquí mi tocho de hoy, ahora me hago un Vladimir y a la cama que mañana tengo que madrugar a que me roben la plusvalía.