ALAMANCA.- El juzgado ha admitido a trámite la denuncia interpuesta en septiembre por los padres de siete chicas del colegio Maristas de Salamanca por discriminación sexual, después de que la dirección del colegio no admitiera el año pasado la matrícula de sus hijas por simular un 'striptease', al estilo 'full monty', junto a otras 3 niñas y 7 niños con edades comprendidas entre los 16 y 17 años.
La demanda, cuya vista previa se celebrará el próximo 30 de mayo, está presentada por "vulneración de derechos fundamentales" y se basa en varios puntos, entre los que destaca la "vulneración del derecho a la igualdad, porque se ha actuado de forma discriminatoria sobre unas alumnas respecto al grupo. Ante unos mismos hechos, no se han tomado las mismas medidas para todos los que participaron en ellos", según explica el abogado, Félix Yagüe.
En ese sentido, los padres destacan que los siete chicos, al igual que sus hijas, también se quedaron en ropa interior y ninguno de ellos fue expulsado del centro.
Los hechos ocurrieron en mayo de 2007, coincidiendo con las fiestas del colegio. Ese día, diez chicas y siete chicos simularon el 'striptease' final de la película 'Full Monty', que había sido ensayada antes con conocimiento del colegio y en presencia del tutor, puesto que, según los padres, este espectáculo lleva realizándose varios años durante los festejos patronales del centro, con la participación de chicos y chicas.
Los padres afirman que la norma del colegio indica que debían quedarse en pantalón corto y top. Sin embargo, el año pasado los 17 chicos acordaron quedarse en ropa interior, aunque a que el tamaño de las prendas íntimas variaba de unos a otros.
En esta ocasión, dicho espectáculo, que fue presenciado por padres, alumnos y profesores, fue grabado en vídeo y varios días después colgado en internet, lo que provocó la protesta de algunos padres y que la dirección del colegio iniciara una depuración de responsabilidades, mediante un "proceso interrogatorio ofensivo para las niñas, llegándolas a sacar de los exámenes y asustándolas para que se acusaran unas a otras", según comentan los padres afectados.
Los progenitores recuerdan que la dirección de los Maristas les llamó "informando de lo que había ocurrido" y que, tras una reunión del Consejo Escolar, recibieron una carta comunicando que la junta directiva había decidido, debido al incidente ocurrido, desestimar la matrícula de su hija en el centro. "Eran dos líneas escuetas y sin firmar", dice una de las madres.
Según cuentan los padres, dicha misiva sólo fue enviada a siete chicas de las diez que participaron y a ninguno de los chicos.
Tras recibirla, aseguran que solicitaron por escrito una reunión con la dirección del centro escolar para aclarar posturas y solucionar el problema, que no les fue concedida.
"Ha sido un proceso de discriminación, porque todos los chicos estaban de acuerdo y sólo han echado a siete chicas de diez y a ningún chico, cuando la ropa interior era la misma y todos han hecho la misma coreografía", afirma uno de los padres.
Otra madre recuerda con ironía que los Maristas "es un colegio religioso, subvencionado por el Estado, y que fomenta un baile como el 'striptease'". "Lo que les ha molestado es que el vídeo lo hayan puesto en internet, porque allí lo ha visto todo el mundo" provocando un "escándalo moralista", insiste un padre.
Denuncian la doble moral del centro escolar, puesto que la chica que colgó el vídeo en internet continúa estudiando en Maristas, pese a que la dirección del colegio "dijo que, la primera persona que se iba a ir fuera, era la que difundiera el vídeo en 'YouTube'", comenta una de las madres, que, al mismo tiempo, resta importancia a la acción de la menor.
Los padres denunciantes defienden la inocencia del acto protagonizado por sus hijas. "Mientras nosotros pensamos que nuestra hijas no han hecho nada malo, hubo padres que fueron al colegio a pedir perdón, a llorar, y eso ha influido en la decisión porque sus hijas continúan estudiando allí".
Los progenitores denuncian un "abuso de poder" contra las estudiantes ejercido por el colegio y creen que se "han buscado unas cabezas de turco".
Seis de las siete chicas afectadas han estudiado en Maristas desde pequeñas e, incluso, algunos padres fueron estudiantes del centro. "En vez de habernos mandardo la carta, deberían habernos llamado para pedirnos perdón, porque han dejado grabar en vídeo a nuestra niñas, que son menores de edad, y eso es responsabilidad suya", explica otra madre.
Los denunciantes recuerdan el "miedo a sufrir represalias" que tuvieron sus hijas, porque algunas de las chicas suspendieron asignaturas para septiembre. Al mismo tiempo, critican que el tutor de una de ellas, que suspendió su asignatura para septiembre, la llamó para darle clases particulares "por fuera, en su casa, y cobrando. Esa es la doble moral del colegio", explica una de las madres.
Finalmente, insinúan que detrás de la decisión de no admitir la matrícula de sus hijas puede haber otras intenciones, como "una discriminación académica". Y es que la media de las notas de sus hijas, en conjunto, puede ser inferior a la de las tres que se han quedado en el centro
http://www.elmundo.es/elmundo/2008/05/21/castillayleon/1211353032.html
p.d: no hay video, aunke una amiga de ellas lo colgo en internet