Basicamente:
Con el concepto de Estado del Bienestar de las sociedades occidentales actuales se aspira al menos a que todo el mundo tenga cubiertas sus necesidades básicas y puedan llevar una vida medianamente digna, esto es, que pueda sobrevivir (es decir, alimentarse, vestirse y cobijarse).
Esto se consigue de dos maneras: o siendo una economía muy productiva en la que practicamente todo el mundo esté trabajando, sea cual sea la cualificación del trabajador porque hay labores practicamente para todo el mundo, o a base de incentivos y ayudas públicas.
Si asumimos que el estado debe proteger y ayudar a quienes no encuentran su acomodo en la economía de mercado, nos encontramos cosas como por ejemplo que buena parte de la industria catalana esté subvencionada porque si no se deslocalizaría y de todas formas le costaría al erario público ingentes cantidades de dinero en paro y las ayudas a los desempleados que se vayan por el camino, que la minería asturiana esté subvencionada por la misma razón, que lo esté la agricultura de secano temporera en Andalucía y Extremadura por lo mismo, que lo esté la venta de coches con constantes ayudas para mantener puestos de trabajo de manera ficticia y que no aumente el paro debido al descenso de ventas y asi con tantisimos y tantisimos otros sectores por todo el pais.
El gobierno de Extremadura considera que hoy en día sin la ESO cualquier persona no va a tener opción alguna a entrar en el mercado laboral por muy básica que fuera su función en el mismo, por eso entiende que es mejor incentivar con 1000 euros hoy a los que se quedaron por el camino en sus estudios obligatorios para que subsanen el error y tengan al menos una oportunidad de salir adelante, que de tener mañana que gastar más para que esa gente no se muera de hambre o te los encuentres en la pobreza más absoluta por las calles, algo que no es propio de los paises desarrollados.
Pero vamos, eso evidentemente no es propio ni único de Extremadura, es un concepto global: no ver bastante pobreza extrema en las calles de nuestras ciudades y pueblos cuesta dinero público, si se destina buena parte del mismo será en ayudas y subvenciones que parecen sin sentido, si no se hace cada vez veremos a más gente sin recursos y más miseria en las calles.
No hay más.